El PP habla de "máxima tensión" en Melilla y el PSOE pide responsabilidad

"El Gobierno ha optado por el abandono, por eso ha tenido que ser el Partido Popular el que haya venido a decir a los melillenses que España entera está con ellos. Volveremos cuantas veces sean necesarias". Frente a la gestión silenciosa del Ejecutivo, el PP está decidido a llevar la crisis con Marruecos a primera línea de la confrontación política. Así, su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, exigió "políticamente" al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que visite la ciudad antes de la reunión del día 23 con su homólogo marroquí, Taieb Cherkaoui. En su opinión, la situación es de "máxima tensión" y puede haber incidentes. Acusó además al Gobierno de no defender a las mujeres policía por "razones diplomáticas".

Los organizadores de la protesta exigen la creación de una comisión bilateral

El secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, respondió pidiéndole "que actúe con sentido de Estado, altura de miras y responsabilidad", criticándolo por "agitar, echar leña al fuego y enredar". En ese sentido se pronunció Mustafá Aberchán, líder de la Coalición por Melilla (segunda fuerza política local, musulmana y federada con Izquierda Unida), que cree que los incidentes "no son un conflicto en la frontera sino un problema de Estado que requiere el ejercicio de la diplomacia de alto nivel". "No se debe alimentar un debate de crispación, unas buenas relaciones son importantes para todos", añadió.

El Ministerio de Asuntos Exteriores continúa entre tanto su labor silenciosa. Asegura que sus gestiones diplomáticas son continuas, aunque todos en el Gobierno parecen confiar en el encuentro del próximo lunes. Así, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que los fotomontajes contra las mujeres policía también se tratarán en la reunión. Ayer, el Sindicato Unificado de Policía lamentó la "tibieza" de Igualdad en ese asunto.

Las críticas del PP mezclaban dos cuestiones: el conflicto diplomático actual, cuyo propósito aún se desconoce; y la complicada situación en la frontera, que viene de lejos y han sufrido todos los Ejecutivos, incluidos los populares. Los agentes de la Policía y de la Guardia Civil llevan años quejándose de lo difícil de su labor.

Las críticas lanzadas por los populares no han sido, sin embargo, unánimes. El Gobierno de la otra ciudad autónoma, Ceuta, también en manos del PP, da su apoyo total al Ejecutivo central, tras la amenaza de los activistas marroquíes de llevar también allí sus actos de protesta, informa J. D. Quesada.

"Entendemos que, en este caso, lo mejor es la colaboración. Lo que siempre hemos querido los ciudadanos españoles, pero especialmente los ceutíes y melillenses, es una buena relación con Marruecos", declaró ayer la portavoz del Gobierno de la ciudad autónoma, Yolanda Bel. La estrategia del Gobierno de Juan Vivas se basa en no entrar al trapo de las provocaciones llegadas del otro lado de la frontera. Ni siquiera valoran la protesta que el Comité Nacional para la Liberación de Ceuta y Melilla ha organizado para el sábado en el paso fronterizo. "Los ciudadanos marroquíes pueden moverse por su país como quieran", ha explicado Bel.