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El Gobierno ceutí disiente del discurso crítico popular

Juan Diego Quesada

El Partido Popular no se pone de acuerdo a pie de frontera. En Melilla, su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, condena lo que a su juicio es una dejadez de funciones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la gestión de los incidentes. En Ceuta, en cambio, el Gobierno de la ciudad autónoma (que también está en manos del PP), da su apoyo total al Ejecutivo central, tras la amenaza de los activistas marroquíes de llevar también allí sus actos de protesta.

"Entendemos que, en este caso, lo mejor es la colaboración. Lo que siempre hemos querido los ciudadanos españoles, pero especialmente los ceutíes y melillenses, es una buena relación con Marruecos", ha declarado la portavoz del Gobierno de la ciudad autónoma, Yolanda Bel. Sus palabras contrastan de plano con las de González Pons, que incluso ha llegado a acusar al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de no defender a las mujeres policías ante las burlas vejatorias de los activistas marroquíes.

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Comerciantes optimistas

La estrategia del Gobierno presidido por Juan Vivas pasa por no entrar al trapo de las provocaciones llegadas del otro lado de la frontera. Ni siquiera ha querido valorar la protesta que el Comité Nacional para la Liberación de Ceuta y Melilla ha organizado para el sábado en el paso fronterizo. "Los ciudadanos marroquíes pueden moverse por su país como quieran", ha explicado Bel. En su opinión, solo a las autoridades del país vecino le corresponde opinar sobre ese acto.

Para los comerciantes locales, la convocatoria de la protesta en la frontera del Tarajal constituyó una sorpresa. Temen que la crisis diplomática afecte a las relaciones comerciales entre ambos países. Ha relajado sus miedos el poco ruido que han levantado en la ciudad autónoma los activistas marroquíes, que llevan en cambio días denunciando con actos de protesta en Melilla las supuestas vejaciones que sufren sus compatriotas a manos de la policía española. "La escasa repercusión nos hace ser optimistas", aseguraba en un comunicado la Agencia para el Desarrollo Económico y Social de Ceuta.

Los comerciantes han mantenido la misma posición conciliadora que el Gobierno de la ciudad autónoma: en su opinión, la situación estratégica de ambas localidades debe constituir una ventaja y no un punto de desencuentro en la relación de España y Marruecos.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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