AENA y los controladores avanzan en la negociación de la jornada laboral

Controladores aéreos y AENA volvieron ayer a negociar, y esta vez sin la amenaza de huelga encima de la mesa, o al menos aplazada. Las conversaciones comenzaron -cinco días después del último encuentro- por los puntos en los que la distancia entre las dos partes es mayor: la jornada y el salario. A pesar de ello, tanto unos como otros afirmaban que habían encontrado una actitud "constructiva" en sus interlocutores.

Según el portavoz de los controladores, César Cabo, la negociación de ayer por la tarde se centró en la jornada y no en los salarios. No obstante, desde el Ministerio de Fomento se recuerda que jornada y sueldo van de la mano y que no se puede hablar de una cosa sin hacerlo de la otra. Esta diferencia fundamental hace temer que, a pesar del "buen clima" en el que se han reanudado las conversaciones, ni los controladores ni Fomento esperan un rápido desenlace.

Los controladores exigen que su jornada anual se reduzca desde las 1.750 horas actuales hasta las 1.400 o 1.500. AENA, en cambio, no se niega a reducir la jornada, pero siempre que implique abrir también la discusión sobre el salario medio que ha puesto sobre la mesa: unos 200.000 euros.

Con esta exigencia, Fomento quiere reducir costes ante la integración en el cielo único europeo, previsto para 2012, y adecuar la menor productividad de los controladores españoles a los del resto de Europa. Para USCA, el problema reside en los métodos que se utilizan para contabilizar esa productividad, que no considera homogéneos en todos los países de la Unión.

El acuerdo en los otros puntos que los controladores han exigido está mucho más cerca, como en el retraso de la edad de prejubilación desde los 57 actuales hasta los 60.

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, valoró ayer positivamente la decisión de los controladores de retomar las negociaciones, y aseguró que confía en sus "buenas palabras", aunque lamentó que la renuncia a la huelga no sea definitiva, sino circunscrita a agosto.