"Para mí, son las mejores fiestas del mundo"

Responsable de Turismo del Ayuntamiento de Vitoria desde hace 26 años, Ana Lasarte disfruta ahora de los resultados de un trabajo de difusión de la ciudad que ha venido realizando desde su trabajo en el Consistorio en colaboración con Diputación y Gobiernos vasco y español. Esgrime un dato demoledor en estos tiempos de crisis; la llegada de turistas a Vitoria en junio se incrementó en un 22% con respecto al mismo mes del año pasado.

Pregunta. La Blanca se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de Vitoria. ¡Quién lo iba a decir hace diez años!

Respuesta. En efecto, el crecimiento de visitantes ha sido muy grande. La Blanca eran unas fiestas para disfrutar en familia, sí venía gente de Euskadi, pero más vinculados por relaciones de amistad o familiares que por atractivo turístico. En estos años se ha difundido más el nombre de Vitoria en general, se ha vendido más y las fiestas, como producto que tiene una atracción mayor, han recibido una mejor respuesta. Sin ir más lejos, este año los hoteles están al completo, se ve en el ambiente de la calle con gente del resto del Estado y del extranjero.

P. ¿Qué destaca como especial atractivo de estos días?

R. Yo díría que es el conjunto de todas las actividades. Vitoria ha ido mejorando el programa, pero su distinción principal reside en el ambiente callejero más allá de la bajada del Celedón, que, como me lo definía una persona que lo había vivido por primera es 'algo impresionante; nunca habría imaginado vivir una cosa así'.

P. Más allá de las fiestas, Vitoria vive un tirón turístico notable

R. Se está haciendo una difusión muy importante de todo Euskadi, con productos concretos, que hacen referencia a nuestro patrimonio cultural, a la gastronomía o a la naturaleza. Por cierto, en este último campo, Álava protagoniza el producto birding, es decir, el avistamento de aves, reflejo del esfuerzo que se ha realizado en nuestro territorio en la recuperación de los humedales, con la formación de guías y el impulso del anillamiento de aves. Y luego está la reivindicación del patrimonio del casco histórico de Vitoria y el enoturismo. Ha sido un trabajo a medio y largo plazo del que ahora se ven los frutos.

P. Y la responsable de Turismo, ¿con qué se queda de La Blanca?

R. Para mí, son las mejores fiestas del mundo. Esa posibilidad que ofrece la organización de las actividades para acudir de una a otra sin grandes desplazamientos. Sin olvidar, que tenemos una gran cantidad de actos gratuitos, que te permiten vivir unos días de juerga sin que te haga falta el dinero, desde la música clásica hasta el concierto del último artista de moda, todo en unos centenares de metros.

P. Sí, porque se ha hablado mucho de llevar la fiesta a los barrios.

R. Se han hecho diversos intentos y no han funcionado, porque cuando diversificas mucho un espacio festivo va en detrimento del ambiente.

P. ¿El nuevo Centro Internacional no cambiará este modelo de fiestas?

R. En ese espacio podrá haber grandes conciertos, pero creo que la fiesta seguirá estando donde está, porque la plaza de la Virgen Blanca se ha convertido en el centro neurálgico de todas las fiestas.