Agosto de renovación

Viajes, tiempo libre, vacaciones... En verano, muchos ciudadanos aprovechan para ponerse al día con el papeleo y renovar sus documentos de identidad. Otros, los más numerosos, se ven obligados a esperar largas colas desde la madrugada ante las oficinas de expedición del DNI y pasaporte para poder viajar. Son aquellos que no tienen cita previa y sí mucha prisa. "Estuve esperando cuatro horas y solo avancé cuatro losas. Solo entraron 15 o 20 personas sin cita", relataba un padre que ayer esperaba por segundo día consecutivo ante la oficina de la calle de Almagro con su hijo de 12 años para hacerle el pasaporte.

El aluvión de demandas ha dejado la agenda de citas previas sin un hueco libre hasta finales de septiembre. Demasiado tarde para quienes cogen el avión este mes. Paloma Ortiz tenía previsto aprovechar sus vacaciones para ir a México a una entrevista de trabajo en la que optaba al puesto de directora de oficinas de Iberostar Playa. La cara le cambió radicalmente cuando al llegar a la fila de la comisaría los ciudadanos que llevaban días intentando tramitar sus documentos le aconsejaron que se marchara a casa y volviera al día siguiente antes de las seis de la mañana.

Las primeras citas para la comisaría de Ciudad Lineal son para el día 24

Algunos afectados empezaron a hacer fila a las tres de la madrugada

Los casos urgentes y los rezagados tienen que plantarse bien temprano ante las comisarías para ser uno de los afortunados que consiguen número y poder realizar la tramitación en el día. Eso a pesar de que la Dirección General de Policía ya había previsto el aumento de la demanda en junio y había reforzado los servicios de expedición de los documentos de identidad. "Dos de cada siete puestos se dedican a atender las solicitudes presenciales [los que llegan sin haber pedido cita]", aseguran fuentes policiales.

Lo cierto es que el refuerzo previsto básicamente consistía en dar prioridad a la tramitación de estos documentos por parte de todo el personal de oficina, aparcando temporalmente otras tareas administrativas. Así hasta ayer. Ante la demanda "inusual" de este agosto que ha superado las previsiones de la policía (un aumento de solicitudes del 37% en pasaporte y del 14% en DNI), se han puesto a disposición de las oficinas de Tetuán y Ciudad Lineal cuatro equipos de expedición (material y personal), tres para la primera y uno en la segunda. Esto se traduce en 400 solicitudes más al mes que puede tramitar cada equipo.

Una simple consulta en Internet permitía comprobar anoche que no había fechas para cita previa hasta el 26 de agosto en Tetuán y hasta el 24 en Ciudad Lineal.

Esta medida llega justo un día después de que la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) informara de que había recibido 164 quejas en julio relativas "a la dificultad de los madrileños para renovar su DNI o pasaporte".

Antonio Velasco da buena fe. El hombre, de 29 años, necesitaba renovar su pasaporte, antes de que le hubiera caducado. "Hace dos días me avisó la agencia de que la Embajada no me podía tramitar el visado para ir a la India si mi pasaporte no tenía una vigencia de al menos seis meses más". El suyo caduca el 29 de diciembre y necesita otro para el 22 de agosto, que es cuando se va de vacaciones con su novia Cristina. "Estos dos días estuve en la comisaría de Santa Engracia y en Almagro. Ayer de nuevo en Almagro y además en Retiro y en el aeropuerto, y no lo conseguí". Ayer fue su día. Llevaba desde las seis y media de la mañana esperando ante el número 28 de la calle de Almagro. Estaba el octavo en la cola y consiguió entrar a las diez y media.

Más previsor fue el primero de la fila. Estaba allí desde las tres y cuarto de la madrugada. "Hay que venir antes de que abra el metro, en taxi o coche. Si no, ya hay demasiada gente", explicaba uno de sus compañeros de fila y de aventuras. Porque al final la espera solo se hacía más corta con las batallitas que contaba cada uno.

La oficina del DNI de la comisaría de Tetuán, en la calle de Santa Valentina, tampoco se libraba de las largas colas de aquellos que buscaban tener su documentación al día. La calle se llenaba de múltiples historias, historias repetidas de "¿Y desde qué hora está usted aquí?", o "Pues tengo cita previa para finales de septiembre, pero me he venido antes".

Historias de prisas viajeras -"El día que me hice el pasaporte me lo robaron, y la semana que viene me voy a América, no puedo dejarlo para más adelante", afirmaba Paco, que llevaba toda la noche en la cola-, de problemas estudiantiles (como Nerea, que no pudo hacer un examen por tener el DNI caducado, aunque esta vez tenía cita a las 10.30 y estaba antes de las nueve en cola), o simplemente de líos domésticos -"Metí los pantalones en la lavadora y se me ha roto el chip", decía un chaval que se había levantado a las seis y media de la mañana para poder llegar a Tetuán desde Villaverde-.