Las visitas a los concesionarios sufren un fuerte descenso
Ni promociones ni descuentos. Las numerosas ofertas que cuelgan de los escaparates de los concesionarios no han servido para contrarrestar el efecto de la subida del IVA y el fin de las ayudas del Plan 2000E.
Un efecto que en alguna medida es psicológico, según coinciden en afirmar varios agentes comerciales de vehículos, que ayer aguardaban con paciencia la escasa entrada de clientes. Alberto García, vendedor de la casa Seat, apuntaba que en el concesionario donde trabaja tuvieron en julio 142 visitas frente a las 268 de junio. La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) habla de descensos del 75% con respecto a la media de meses anteriores.
Muchos vendedores asumen que no es posible mantener indefinidamente las ayudas del Gobierno, pero también coinciden en criticar el momento elegido para subir los impuestos. Ahora confían en que las compras de coches de empresa y el renting -alquiler de vehículos a largo plazo con el seguro y el mantenimiento incluidos- tiren del negocio hacia arriba.
Alejandro Navarro, de Opel, avalaba la tesis del "efecto psicológico negativo" arguyendo que hay modelos cuyo coste no ha variado, merced a la absorción de la subida del IVA por parte de muchas marcas, unida a la existencia de promociones para compras inmediatas que equiparan su cuantía a las subvenciones estatales.
Y lo peor, según David Tendero, de Opel, está por llegar. "El mes pasado se salvó un poco por la cartera de pedidos anteriores que ya teníamos", afirma. En su concesionario los objetivos cumplidos en junio llegaron al 140%, mientras que en julio se quedaron en el 80%. Y cuando no se alcanzan los objetivos, señalan, empiezan a correr riesgo los empleos.
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