Los ecologistas sospechan que Industria instalará el silo nuclear en Ascó
La sospecha de que el almacén nuclear centralizado (ATC) se instalará finalmente en Ascó (Ribera d'Ebre) pese al rechazo del Parlament ya es un clamor entre los ecologistas. "Todo es un engaño y una cortina de humo", protestó ayer la Coordinadora Anticementerio Nuclear de Cataluña (CANC), entidad que lidera el rechazo a que el silo se instale en esta comunidad. Este temor, que comparte el líder de ICV, Joan Herrera, se alimenta de los continuos retrasos en la elección del emplazamiento del ATC.
El Gobierno central debía haber anunciado su decisión el pasado junio, según el calendario que manejaba el Ministerio de Industria, hasta que CiU y el PSC se sumaron a principios de año al movimiento en contra. Desde entonces, la elección se ha ido posponiendo sin explicaciones claras y coincidiendo con la inmediatez de los comicios autonómicos en Cataluña. Industria anunció en mayo un inminente pacto energético con el PP que debía incluir la elección de la sede del ATC. Ahora este pacto parece haberse encallado y, según la última previsión, la elección de la sede no se producirá, "como mínimo", hasta septiembre, señalan fuentes de Industria.
"Ni hay seriedad ni rigor. Hemos de estar atentos para impedir una nueva agresión al territorio", subrayó la CANC. Todos los partidos salvo el PP aprobaron el pasado marzo en el Parlament una propuesta no vinculante que rechazaba acoger el silo por entender que Cataluña ya contribuye lo suficiente en materia nuclear al alojar tres de los ocho reactores en marcha. Los ecologistas creen que todo cambiará tras las elecciones, cuando los partidos que rechazaron el silo podrían aceptarlo sin temer una represalia en las urnas.
