"Si Zapatero no comete errores, tendrá nuestro apoyo ante ETA"

Dispuesto estaba ya Mariano Rajoy a olvidarse de focos y micrófonos por una temporada, con un pie en el mes de agosto, cuando Dolores de Cospedal interrumpió su discurso ante los militantes populares reunidos en Toledo. Un cuchicheo al oído, y su respuesta apenas recogida por los micrófonos que retransmitían el evento a toda España: "Pero esto es un acto de partido", murmulló el presidente del PP. La secretaria general le escribió entonces algo en el folio que tenía delante, él lo leyó y cambió de tercio. Tocaba hablar de ETA.

Quizá lo más notable del asunto fue ese intercambio, no exento de complicidad, pues a la postre Rajoy no se apeó del guión de los últimos días. Desde que EL PAÍS revelara la política del Gobierno de conceder permisos para estudiar o trabajar a los presos disidentes de ETA, el PP se ha cuidado de criticarlo en público. "Tan legal es hacerlo como no hacerlo", dijo ya Rajoy, ayer lo volvió a repetir, "pero hay que dar explicaciones a la ciudadanía". Los populares ya admitieron que estaban al corriente de estas prácticas. Ayer, su líder reiteró que respalda al Gobierno en política antiterrorista, con la condición de que esta no implique una negociación con la banda o que la izquierda radical pueda presentarse a las elecciones. "Si no comete errores, seguirá teniendo el apoyo del PP", concluyó. Y entonces sí, la despedida veraniega: "Bueno, buenas vacaciones".