Madrid sienta cátedra en Shanghai

Basta con un vistazo a cualquiera de las monstruosas colmenas de hormigón de Shanghai para entender por qué los arquitectos chinos están necesitados de inspiración. Ahora todavía con más razón, pues se enfrentan a un reto colosal: la construcción de casi seis millones de viviendas sociales, debido a la emigración del campo a la ciudad, repartidas por todo el país. "Madrid quiere aprovechar esta oportunidad para mostrar los mejores ejemplos de diseño y habitabilidad de los proyectos de este tipo que ya se han construido en la ciudad", explica Ignacio Niño, comisario del pabellón con el que la ciudad participa en la Exposición Universal de Shanghai, una versión de la Casa de Bambú que Alejandro Zaera construyó en Carabanchel.

En pleno ecuador de la Expo, el pabellón ha logrado llamar la atención del público

China proyecta construir seis millones de viviendas protegidas

Ahora, en la muestra de maquetas dedicada a viviendas de protección oficial realizadas en Madrid, titulada Más que casas, el recinto encara la segunda mitad del acontecimiento que acapara todas las miradas en China. "Se han seleccionado proyectos que llaman la atención por su diseño y por las características de eficiencia energética de las viviendas, que demuestran que se pueden hacer edificios de protección oficial que combinen el respeto por el medio ambiente con la calidad de vida", comenta Niño.

Entre los proyectos que han viajado a Shanghai están el Mirador de Sanchinarro, de Blanca Lleó y MVRDV; 10 viviendas en Hortaleza 76, de Eva Hurtado y Ramón Gámez; Verona 203A, de Eladio Rodríguez Álvarez, dos grupos en Carabanchel, uno de Ignacio Borrego y Néstor Montenegro y otro de Arata Isozaki, o las casas en Vallecas Ensanche 16 firmadas por María Eugenia Macía y Jorge Javier Camacho.

Todas llaman la atención del público chino. "En nuestro país el concepto de la vivienda social cae en el terreno de lo básico", afirma Huang Shufang, estudiante de ingeniería de la Universidad de Jiaotong, en Shanghai. "Se pretende construir con el mínimo costo posible y que los hogares tengan lo justo para que sobreviva la gente. Así, las ciudades chinas terminan siendo idénticamente feas. Los ejemplos que muestra Madrid tienen colores y formas atrevidos que podrían servir perfectamente a los nuevos ricos de China", apunta Shufang.

Los visitantes sin formación técnica también se rascan la cabeza cuando leen las fichas que acompañan a cada proyecto. "Seguro que los pobres españoles no son como los nuestros", vaticina Xu Ping, preocupado por el precio que está adquiriendo la vivienda en su país, comparativamente muy por encima del precio en España si se tiene en cuenta el poder adquisitivo medio. "China está todavía desarrollándose y hay gran diferencia de clases. Parece que en España no es así. Ya me gustaría que la vivienda que alquilo yo, en la ciudad de Hefei, fuera así", demanda Xu Ping.

A juzgar por la longitud de las colas que se forman, Madrid ha conseguido llamar la atención con sus exposiciones. Es uno de los espacios más visitados del Área de Mejores Prácticas Urbanas de la Expo, donde también participan Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Santiago de Compostela. Niño asegura que ya han pasado por él casi 1.900.000 visitantes, justo cuando mañana se atraviesa el ecuador del evento. Atrás han quedado las nefastas dos primeras semanas de mayo, en las que menos de 4.000 personas se interesaron cada día por Madrid. Este mes la media supera las 28.000. "Pero la cantidad no es tan importante como la calidad", matiza el comisario. "Por eso queremos centrarnos en los sectores académico y profesional". No en vano, la muestra es de un contenido altamente técnico.

Para sacarle todo el jugo a los nueve millones de euros de inversión, Madrid ha lanzado una espectacular batería de iniciativas que se suman a las exposiciones. Algunas ya estaban previstas en la agenda inicial, pero otras han surgido gracias al éxito del pabellón, que está recibiendo una importante atención por parte de la prensa local. Se han organizado visitas para los rectores de las principales universidades chinas y han acudido expertos de las principales ciudades del Gran Dragón. Esta semana se han dado cita 39 jóvenes urbanistas "con proyección de liderazgo" en la segunda edición del diálogo ASEM (la iniciativa de la Comisión Europea para estrechar lazos con Asia). Y se han celebrado congresos que buscan soluciones a los retos urbanísticos de este siglo: "Diseño vanguardista, eficiencia energética, innovación, y funcionalidad", enumera Niño. "Madrid puede servir de ejemplo para China, y espero que nuestras actividades en la Expo sirvan para dejar un legado técnico". ¿Qué falta por hacer? "Llegar a toda la comunidad española de Shanghai, y fomentar la cooperación entre las 50 ciudades", que se dan cita en la zona donde se ubica Madrid.