"Todavía no hemos visto ningún cambio fundamental en Cuba"
En 1971, cuando era estudiante, Alan D. Solomont (Boston, 1957) viajó a una España que pugnaba por salir del largo túnel de la dictadura. Visitó el Museo del Prado, comió cochinillo en Cándido y celebró la Nochevieja en la Puerta del Sol. Casi 40 años después, ha regresado convertido en un empresario de éxito y en el embajador de Obama en Madrid. Sus primeros seis meses los ha dedicado a comprobar que este país ha experimentado una profunda transformación "de la que el pueblo español puede sentirse muy orgulloso, pese a las dificultadas actuales".
Pregunta. Las dos llamadas de Obama al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en vísperas de que este anunciara duras medidas de ajuste, se interpretaron como una forma de indicarle lo que debía hacer...
"Cuba debe excarcelar a todos los presos políticos sin condiciones"
"Obama evaluará la situación real antes de retirar tropas de Afganistán"
"Pedimos a todos los países que reconozcan a Kosovo"
Respuesta. No nos corresponde a nosotros hacer recomendaciones a nadie. Esta crisis ha demostrado que lo que sucede en una parte del mundo afecta al resto y por eso requiere una respuesta coordinada y global. Nuestro Gobierno considera que España está empezando a tomar medidas difíciles e incluso dolorosas, en terrenos como la reducción del déficit o el mercado laboral, en los que se decía que debía actuar. Salir de la crisis requiere liderazgo y firmeza y pensamos que el Gobierno español está demostrando que los tiene.
P. Obama ha advertido del riesgo de una retirada precipitada de los estímulos y, a la vez, ha aplaudido el ajuste de Zapatero....
R. No es una cuestión de blanco o negro. Si se analiza la política de Zapatero, se ve que hay medidas para reducir el déficit y también para alentar el crecimiento. Cada país debe encontrar su propio equilibrio.
P. EE UU no pudo imponer sus tesis en la cumbre del G-20 y tampoco parece lograrlo respecto a Irán u Oriente Próximo. ¿Se acabó el mundo unipolar?
R. Le responderé con palabras de Obama: los problemas del mundo son demasiado grandes para que los pueda resolver solo EE UU, pero ningún problema importante se puede resolver sin EE UU. El gran cambio de la política exterior con este presidente es que enfoca los retos globales de forma cooperativa. No podemos ni queremos imponer nuestros puntos de vista. El presidente ha hecho una gran inversión en construir consensos y creo que está teniendo éxito.
P. ¿Fue una buena idea recibir en Madrid al ministro iraní de Asuntos Exteriores?
R. Es una decisión del Gobierno español que respetamos. Tenemos una visión compartida sobre Irán. Estamos preocupados por su programa nuclear y también por la represión interna. Podemos tener alguna diferencia sobre la táctica, pero los objetivos y los valores son las mismas.
P. También difieren en la táctica hacia Cuba. ¿Es una buena noticia la liberación de presos?
R. La liberación de cualquier preso político es una buena noticia y el hecho de que se haya hecho en colaboración con la Iglesia católica también es bueno, pero aún quedan más de 100 presos políticos. Deben ser excarcelados sin condiciones y tener libertad para viajar y vivir en su país si lo desean. Cuba todavía tiene que demostrar, con hechos, que ha cambiado.
P. ¿Son suficientes las excarcelaciones para cambiar la Posición Común de la UE?
R. Eso depende de la Unión Europea. EE UU ha tomado sus propias decisiones: ha flexibilizado las condiciones de viaje de los cubano-americanos y las remesas de divisas, por razones humanitarias. Pero no hemos visto ningún cambio fundamental en la actitud de Cuba respecto a los derechos humanos y las reformas democráticas. Compartimos con la UE y con España la misma opinión sobre el futuro de Cuba y pensamos que la Posición Común ha sido una expresión de esta visión compartida.
P. Obama le dijo a Zapatero, en la Casa Blanca, que si Cuba daba pasos él estaba dispuesto a darlos. ¿A qué pasos se refería?
R. No puedo citarle ninguno en concreto pero es verdad que, tras el terremoto de Haití, EE UU cooperó con los países que acudieron en su ayuda, incluido Cuba. Nada le gustaría más a EE UU que practicar una política distinta respecto a Cuba, pero para eso hace falta que no se encarcele a la gente por sus ideas políticas. Lo que dijo el presidente Obama al presidente Zapatero refleja exactamente cuál es nuestro enfoque.
P. Las cosas no van en Afganistán como se esperaba y la promesa de iniciar la retirada en julio de 2011 parece poco realista.
R. El presidente Obama ha dicho que la misión es difícil, pero nuestra política es muy clara: hay que impedir que Al Qaeda pueda utilizar Afganistán para lanzar ataques terroristas. Está en juego nuestra seguridad nacional y creo que también la de España. Estamos trabajando para traspasar la responsabilidad sobre su seguridad a los propios afganos, pero el presidente ha dicho que evaluará los progresos de esta política y que tomará sus decisiones en base a las condiciones reales sobre el terreno.
P. Al Qaeda no tiene prisa, mientras que los Gobiernos occidentales actúan presionados por sus opiniones públicas para retirar cuanto antes las tropas.
R. Es cierto, Y eso es lo que lo hace tan difícil. Yo creo que en España el apoyo es mayor que en otros países europeos y que, quizá por su experiencia con el terrorismo, el pueblo español tiene más capacidad para entender esta misión. Nos causó gran satisfacción que, cuando el vicepresidente Biden vino a Madrid, pudiera saludar a los paracaidistas que han ido a Afganistán.
P. Biden agradeció el envío de guardias civiles a Irak...
R. El Gobierno español se ha comprometido a ayudar a la estabilidad de Irak. El objetivo es poner fin a un conflicto y, por eso, será una misión de paz. Ese compromiso existe y se cumplirá.
P. Obama no ha podido ablandar la intransigencia de Netanyahu y eso daña la imagen de EE UU en el mundo islámico.
R. Si fuera fácil, ya estaría hecho. A la mesa del presidente sólo llegan los problemas más complejos, pero él se ha empeñado en resolverlo, aunque muchos antes que él ni siquiera lo intentaran. Es cierto que tenemos una relación especial con Israel, pero también tenemos lazos muy estrechos con otros países de la región. Y el presidente entiende que este conflicto solo tiene una solución: la creación de dos estados. No hay ninguna otra alternativa. Estamos convencidos de que esta fórmula va en interés de todas las partes, salvo de quienes se benefician de la prolongación del conflicto.
P. ¿Debería España reconocer a Kosovo tras el dictamen de la Corte Internacional de La Haya?
R. Me remito a lo dicho por la secretaria de Estado, Hillary Clinton: "Instamos a todos los Estados a mirar más allá de la situación de Kosovo, y a contribuir a la paz y la estabilidad en los Balcanes. Pedimos a aquellos que aún no lo han hecho, que reconozcan a Kosovo. Tanto Serbia como Kosovo son amigos y socios de Estados Unidos".
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