Un 'estadio' para 250.000 personas

El paseo de Recoletos se convertirá mañana en un gran estadio, aunque, eso sí, de asfalto. Cuatro pantallas gigantes instaladas por una marca de coches transmitirán en directo la final del Mundial de Sudáfrica entre España y Holanda. El Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno esperan que acudan a ver el partido unos 250.000 aficionados, por lo que han montado un vasto dispositivo de vigilancia y sanitario para evitar cualquier altercado importante. Más de 2.300 policías y un centenar de profesionales del Samur-Protección Civil estarán distribuidos por esta vía.

La delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, y el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, esperan que en la última gran cita para ver un partido de este Mundial todo funcione como un reloj y sin incidentes. Por ello, y a la vista de que el espacio seleccionado junto al estadio Santiago Bernabéu se había quedado pequeño, se ha optado por un sitio amplio, bien comunicado y al que se puede acudir por muchos medios.

El montaje de la infraestructura y de los elementos de seguridad ya está programado. A las dos de la madrugada del domingo comenzarán a instalarse las pantallas gigantes, por lo que los carriles centrales del paseo de Recoletos estarán cerrados. Sin embargo, permanecerán abiertos los laterales para el tráfico rodado, que se cortará desde las cinco de la tarde de mañana. El lunes se restablecerá a las seis de la madrugada como muy tarde, según el Ayuntamiento.

La mejor forma de acudir a Recoletos será en transporte público, ya que todo el centro estará vedado al tráfico. Metro se reforzará desde las seis de la tarde en las líneas que pasen cerca de la plaza de Cibeles y del paseo de Recoletos. En concreto, la línea 2 (la roja) y la 4 (la marrón) incrementarán el número de trenes desde las seis de la tarde hasta el cierre. La Empresa Municipal de Transporte (EMT) modificará el itinerario de las líneas que pasen por el paseo de Recoletos y la plaza de Cibeles. En la página web www.emtmadrid.es puede consultarse el nuevo recorrido de las líneas 1, 2, 202, 9, 10, 15, 20, 34, 51, 52, 74 y 146, además de los búhos afectados. En todo caso, tanto la EMT como Metro tienen previsto modificar estas previsiones en función de la necesidad.

Si la asistencia de espectadores desborda las previsiones, las restricciones al tráfico se harán desde las plazas de Emilio Castelar y del Emperador Carlos V (Atocha), en lugar de Colón y Neptuno, como está previsto. La fiesta comenzará a las siete de la tarde, con un espectáculo previo, según los patrocinadores.

Así que el mejor consejo para los que vayan a coger el coche es que eviten el centro de la ciudad y utilicen vías alternativas, como la M-30.

Los que decidan ver el partido en las pantallas gigantes tendrán que pasar los filtros previstos por la Policía Municipal para entrar en el espacio acotado. Estarán en la plaza de Colón y en la calle de Bárbara de Braganza, aunque las autoridades municipales no descartan poner alguno más si fuera necesario. Esos controles tratan de impedir que las personas puedan entrar con objetos peligrosos. Para evitar que los monumentos, y en especial las fuentes, sean invadidas, estos fueron valladas desde ayer. Y para evitar la tentación de que más de uno se quiera subir a la Cibeles o a Neptuno si vence la selección española, ambas estatuas lucen ya sendas banderas de España.

El mayor despliegue policial lo hará la Jefatura Superior de Policía, que contará con más de 2.000 agentes, en su mayoría de Seguridad Ciudadana: unidades de intervención policial (UIP), motos, caballería, brigada móvil, subsuelo y helicópteros, entre otros.

El Samur-Protección Civil desplegará un centenar de efectivos. Instalará dos hospitales de campaña (puesto médico avanzado) y desplazará dos UVI móviles y 10 ambulancias, además de equipos de comunicación y coordinación y 20 equipos que irán a pie.

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