"Hasta el gerente atenderá pedidos"

"Este domingo pondremos a coger el teléfono a todo aquel que sepa tomar un pedido: la señora de la limpieza, yo y hasta el gerente, si hace falta". Lo cuenta el contable de Baguise, una empresa que reparte a domicilio los menús de más de 30 restaurantes de la capital. Los días de partido han aumentado su plantilla de 12 a 17 empleados, aunque aún andan un poco "perdidos" con las previsiones. "El martes que jugó Holanda fue una locura de noche -52 pedidos frente a los 42 habituales- y no estábamos preparados. Así que para el partido de España pusimos en guardia a repartidores y telefonistas, pero fue muy flojo. Nunca sabes".

Las previsiones de éxito se repiten en muchos de los restaurantes de la capital con reparto a domicilio. "Sí, sí, sí se nota", repetía con dificultad José, el encargado japonés del restaurante Go Sushing! El pasado miércoles, día de la victoria española frente a Alemania, sumaron dos repartidores a sus ocho habituales. Acertaron porque, según José, esa noche sus pedidos aumentaron un 40%.

"El miércoles trabajó más el motorista que los camareros", recuerda Xao, el encargado del restaurante chino Pato Laqueado, en la plaza de Castilla. El domingo habrá dos repartidores por si se repite el aluvión de pedidos -"unos 40"- que tuvieron durante la semifinal, frente a los "poquísimos" que atienden cualquier día laborable.

La demanda de pizzas, uno de los menús favoritos de los futboleros, también se dispara. Telepizza, por ejemplo, calcula que incrementará sus ventas un 40% con respecto a un domingo cualquiera. Las cuentas les salen al remontarse a la final de la Eurocopa de 2008, también un domingo, cuando la demanda creció un 33,6%, según una portavoz de la empresa. El día del partido en Madrid trabajará el 100% de la plantilla, 2.700 empleados.

"Lo que hemos notado es que los pedidos son mucho más grandes", explica Fabio Vallejos, el encargado del restaurante argentino Parada Obligatoria, cercano a la glorieta de Pirámides. Vallejos asegura que con estos pedidos para grupos su facturación el miércoles creció un 40%. El domingo habrá un segundo motorista de refuerzo.

Y como no hay menú sin postre, la panadería y repostería Horno de San Onofre, en el centro de la capital, también se ha apuntado a la pasión futbolística. Su oferta durante estos días se compone de magdalenas rellenas de pasas, albaricoque, chocolate... con una cobertura de crema con los colores de la bandera de España y una dulce pelota. También hacen tartas con la enseña y las caras de la selección. "Mucha gente se junta para ver el partido con compañeros y amigos. Eso se nota en la venta de saladitos y cosas para picar".

Pero no solo las medianas empresas redoblan esfuerzos para estar a la altura del negocio que se les avecina con la final. En la calle, en un diminuto quiosco de refrescos y helados en la plaza de España, Francisco y su mujer ya tienen clara su estrategia para el lunes, cuando pase por allí el autobús de la selección. "Eso va a ser como el día de los gays", dicen apoyados en las cajas de agua que sobresalen del puestecillo. Ese día ampliaron el tenderete con una mesa auxiliar, trajeron al tío y a los cinco primos de él e hicieron el agosto con cinco barreños repletos de hielo y bebidas. Mientras llega el gran día, piden cita para renovar el pasaporte para poder embarcarse en un crucero.