El tesorero de CDC niega pagos ilegales de Millet pese al cúmulo de indicios

Convergència lo ha negado por activa y por pasiva y de todas las formas que le ha permitido la corrección parlamentaria, pero los indicios de que se financió irregularmente a través del Palau de la Música se acumulan sobre la mesa de la comisión de investigación del Parlament. La abundante documentación se centra en un triángulo que va de Ferrovial al Palau y de la institución a un hombre llamado Daniel, que según fuentes de la investigación es Daniel Osàcar, tesorero de Convergència y de su fundación afín, Trias Fargas. Las cuentas que detalló el saqueador Fèlix Millet en 2008 cuadran a la perfección: cruzando todas las variables, y aplicando el IVA, las sumas encajan hasta el céntimo.

El cuadro hallado ese año en el ordenador de la secretaria de Millet -que ayer compareció pero rechazó hablar- refleja cinco donaciones de la constructora, correspondientes, al parecer, a una comisión del 4% de las obras públicas adjudicadas por CiU. Una parte iba presuntamente a Convergència (CDC) (el 2,5%) y el resto, a los bolsillos de Millet. Las cifras cuadran y los supuestos desvíos a CDC ya tienen destinatario. Hay seis pagos a Daniel: uno es el convenio con la Fundación Trias Fargas, y el resto se referencian como "facturas". Sumando el IVA, estas cantidades cuadran, hasta el último céntimo, con las facturas que las empresas de buzoneo de CiU -Letter Graphic, New Letter e Hispart- enviaron al Palau por servicios no registrados (véase gráfico adjunto).

Montaje rocambolesco

Osàcar acudió ayer a la comisión y negó ser el Daniel del ordenador de Millet y la financiación irregular de CiU. El tesorero criticó la comisión y denunció la "persecución" a la que ha sido sometido desde que su nombre salió a relucir. Osàcar atribuyó la exactitud de las cifras a un "montaje rocambolesco". El diputado de ICV Daniel Pi le respondió: "Hay una probabilidad entre 10.000 billones de que coincidan dos números de seis cifras".

Por la mañana, la comisión indagó en la fundación de CDC, y recibió documentación en la que se incluía un convenio desconocido entre el Palau y la Trias Fargas fechado en 1999. Antoni Vives, ex director de la fundación, sin ningún documento que lo acreditara, aseguró que el dinero del Palau se utilizó para fundar varias corales y pagar una gira de la cantante Núria Feliu.