"Es inadmisible y no la acataremos"

Esquerra dio por muerta la vía estatutaria en 2006, cuando el Congreso aprobó el Estatuto con modificaciones respecto al que había salido del Parlamento catalán. Pidió el 'no' en el referéndum, y ha despistado a muchos con su defensa errática del texto. Una vez recortado, ERC mira hacia la independencia. "El Tribunal Constitucional ha sentenciado la vía estatutaria. El problema estriba en atenerse a lo que manda un tribunal absolutamente desprestigiado o a la voluntad del pueblo catalán. No hay disyuntiva posible. Esquerra va a trabajar para superar la legalidad española y por la democracia", explica su presidente, Joan Puigcercós.

El partido planteará la próxima legislatura un referéndum soberanista "para que los ciudadanos decidan si quieren seguir vinculados a esa España que reniega de la pluralidad e incluso la combate o quieren cortar amarras y participar en el proyecto de Europa como catalanes". Puigcercós pide "una nueva legalidad que ampare esa voluntad de soberanía". Un proceso necesario, a juicio de ERC, porque "España antepone cualquier consideración a la 'unidad de destino en lo universal' que ahora han modernizado y llaman 'indisoluble unidad de la nación española'". La sentencia, considera Puigcercós, supone la rotura del pacto constitucional: "Jamás se pensó en el TC como una cortapisa a la voluntad de la ciudadanía. En Cataluña hemos seguido todos los pasos pertinentes acotándolos a la legalidad más estricta. El estado los ha quebrantado de manera unilateral. Tomamos buena nota ante esa involución que en diversos aspectos nos retrotrae a unas bases jurídicas previas a 1979. Es inadmisible y no la acataremos"