La crisis barre el 7% de la basura

La crisis económica también se nota en la basura: los madrileños generaron un 7% menos de residuos el año pasado. Y siguen ahorrando a la hora de llenar el cubo de desechos: en lo que va de año los han disminuido en un 4%, según el Ayuntamiento. Esta rebaja ha permitido otra.

Según anunció ayer la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, la reducción de la cantidad de basura ha sido una de las claves para recortar el presupuesto municipal para la recogida, ya que el Ayuntamiento paga a la contrata, FCC, en función de las toneladas que recoge. Ahora son menos y, además, el Consistorio ha rebajado la tarifa que pagaba a la empresa por cada mil kilos de basura recogidos.

Otra de las claves ha sido que el Ayuntamiento ha disminuido el recorte del gasto en recogida del 15% a una horquilla entre el 12% y el 13%, dijo Botella. No aclaró la edil, ya que "las negociaciones han de llevarse con discreción", si fue el Consistorio o la empresa quien planteó esa reducción para evitar la huelga que iba a empezar el lunes.Para que la empresa adjudicataria del servicio de recogida de residuos consiguiese cuadrar las cuentas y ahorrase entre un 12% y un 13% del presupuesto sin despedir a 120 trabajadores y reduciendo el servicio únicamente en la recogida de envases -se rebajará un 50%- se ha revisado hasta la última partida.

Que los madrileños hayan producido, a causa de la crisis, unas 97.000 toneladas menos de residuos, de 2008 a 2009, ha facilitado las cosas porque el Ayuntamiento paga a FCC según las toneladas que recoge. Y desde que comenzó a notarse la crisis el ahorro ha sido considerable.

Pero ha habido más. Entre los términos de la negociación se ha incluido también una revisión a la baja, que la portavoz de Medio Ambiente no ha sabido concretar, del precio que pagaba el Consistorio a FCC por cada tonelada de basura recogida. Así que no solo los ciudadanos producen menos residuos sino que el Ayuntamiento pagará menos por recogerla.

Adiós a los ascensos

Otra medida, incluida en el trato que empresa y trabajadores alcanzaron en la madrugada del lunes tras 12 horas de negociación, ha sido la de suprimir los ascensos. Antes del recorte cada vez que un conductor se jubilaba o se daba de baja se ascendía a la categoría de conductor a un peón que tuviese carné de conducir. Eso se acabó porque "cuando los envases comiencen a recogerse en días alternos sobrarán conductores", explica Moisés Torres, de UGT.

Una vez resuelto el conflicto que ha provocado la negociación de uno de los "contratos más complicados", en palabras del concejal de Hacienda, Juan Bravo, toca resolver el recorte del resto de contratos, que no son pocos.

Los que se presentan más conflictivos son los contratos de las empresas de mantenimiento de jardines y limpieza viaria. Los representantes sindicales de las contratas se presentaron ayer en la Plaza de la Villa, donde tuvo lugar la comisión de Medio Ambiente, para enterarse de cómo iban a afectar los recortes en sus empresas.

Aunque los trabajadores se fueron sin una sola respuesta concreta. Botella repitió varias veces una frase que ningún miembro del Gobierno municipal había pronunciado desde que se anunció un recorte generalizado del 15% en todos los contratos públicos: "El Ayuntamiento no lo va a imponer [a las empresas] pero el objetivo prioritario es que no haya despidos".