"Estamos un poco hartos de ser siempre los responsables"

Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, fue protagonista hace un mes por permitir con su abstención que el Gobierno aprobara el plan contra el déficit. Ahora vuelve a estar en el punto de mira por la votación del decreto de la reforma laboral.

Pregunta. ¿Cuáles son las condiciones mínimas que solicitarán para apoyar la convalidación?

Respuesta. Antes de nada debe quedar claro que la reforma es del Gobierno. No es de CiU ni de ningún otro grupo. Que cada palo aguante su vela. Hace siete años que pedimos esa reforma, y el Gobierno no puede pedir que nos corresponsabilicemos de ella en 48 horas de negociaciones. No decidiremos el voto hasta el martes.

P. ¿Cuáles son sus líneas rojas?

"Zapatero ya no es el médico de España. Lo son el FMI y la Comisión Europea"

"El PP pide ya elecciones, pero la economía del país no las resistiría"

R. Habría que afrontar el tema del absentismo laboral, que el Gobierno no ha abordado pese a que sindicatos y patronal lo han hablado. También deberíamos abordar la reforma del subsidio del paro y vincularlo a que el trabajador haga una formación intensiva para encontrar una nueva ocupación lo antes posible, respetando las competencias autonómicas.

P. El despido con 20 días por año basado en la "situación económica negativa de la empresa" ¿no se debería precisar más?

R. Antes, el Gobierno hablaba de "perdidas económicas no meramente coyunturales" y ahora de que de "los resultados se desprenda una situación económica negativa" y de "cambios en la demanda de productos o servicios". Es mejor. También es importante, aunque los sindicatos discrepan, acercar la negociación colectiva a la empresa. Es decir, que la pequeña y mediana empresa pueda pactar condiciones que no estén incluidas en un convenio colectivo.

P. No será fácil.

R. El artículo 37 de la Constitución da al convenio colectivo fuerza legal, pero existen mecanismos para aplicar esta flexibilidad sin caer en la inconstitucionalidad.

P. ¿Cree que se debe acabar con la idea de que una empresa solo puede despedir con pérdidas? ¿Qué concreciones pide?

R. El decreto habla de la "razonabilidad de la decisión extintiva para contribuir a mejorar la situación de la empresa". Y eso mejora la competitividad de la empresa y la ocupación estable.

P. Es fácil deducir que CiU no va a impedir la aprobación.

R. Es que sería una mala noticia para España que no se aprobara la reforma. Ya pasó con el decreto de reducción del déficit público. Pero también es cierto que estamos un poco hartos de ser responsables ante tantos irresponsables. En vísperas de la aprobación del decreto, ¡Montilla nos acusó de ser representantes de la CEOE!

P. ¿El Gobierno ha actuado con irresponsabilidad?

R. Un Gobierno que se saca del bolsillo una reforma de golpe, y que no ha sido capaz de aprovechar una oportunidad histórica de pactarla con sindicatos y patronales, ha actuado con irresponsabilidad política. Zapatero no se implicó a fondo, por eso hablo de irresponsabilidad.

P. Da la sensación de que se sienten solos en ese papel.

R. Algunos se apoyan en exceso en nuestra responsabilidad. El PP debería hacer nuestro discurso: criticar la política económica, pero consciente de que nuestra economía está vigilada. Hay que arrimar el hombro y evitar una situación peor. El PP pide elecciones, pero en las campañas no se habla de hacer sacrificios, que es lo que toca. Las elecciones dejarían al país cuatro meses sin gobierno y provocarían la caída de nuestra economía, acabando como Grecia.

P. Si los sindicatos critican el abaratamiento del despido, ¿no será porque se ha abusado de la contratación temporal?

R. Queremos acabar con la dualidad entre trabajadores fijos e indefinidos, pensando especialmente en los jóvenes, parados en un 41%. Al empresario le interesa tener empleados que crezcan y se formen en su empresa.

P. Pues las constructoras no han fomentado ese modelo: no han formado a sus trabajadores y la temporalidad les venía bien.

R. Tampoco ha habido medidas de estímulo. En 2006, [José Luis Rodríguez] Zapatero sacaba pecho de tener un PIB superior al de Italia y alcanzar a Francia. Yo le decía que se basaba en un exceso de peso de la construcción y un elevado déficit exterior, de que íbamos de ricos sin serlo. Él estaba satisfecho con este modelo.

P. ¿Y cuál propone usted?

R. Para crear empleo, premiar con una rebaja en las cotizaciones de la Seguridad Social a la empresa que mantiene o aumenta su plantilla. Hacer un plan de internacionalización, e incentivar a los empresarios que reinvierten los beneficios.

P. ¿No están pagando esta crisis los más débiles?

R. La paga todo el mundo: funcionarios, autónomos, los 2,5 millones de trabajadores que han perdido el empleo, políticos, empresarios y hasta los bancos.

P. ¿Había tenido antes tantas presiones como ahora?

R. Nada puede superar a las de la Ley Audiovisual o La ley de Financiación de RTVE. Nunca he recibido tantos papeles, presiones y llamadas. Esto es más suave.

P. En su partido piden la cabeza de Zapatero.

R. España es un enfermo que está en el quirófano en una operación a corazón abierto. Y tenemos que curarlo. ¿Que a muchos no les gusta el médico? Pues tranquilos, Zapatero ya no es el médico de España. Lo son el FMI y la Comisión Europea.

P. ¿Sigue pensando que es un cadáver político?

R. No. Ya le pedí disculpas en público y en privado. Aludí a la metáfora de un diario y se malinterpretó. No es mi estilo.