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El Vaticano apoya la mediación de la Iglesia de Cuba en favor de los presos

El Gobierno asegura que mantendrá los "intercambios" con la jerarquía católica

El Vaticano ha movido ficha en el complejo tablero político cubano. Por supuesto, lo ha hecho para respaldar el papel mediador de la Iglesia católica cubana ante el Gobierno de Raúl Castro, en momentos en que ambas instituciones protagonizan un inédito "proceso de diálogo" cuyo objetivo a corto plazo es facilitar la excarcelación de un grupo de presos políticos enfermos. "Ya se ven los primeros frutos de este diálogo (...) y pienso que eso es muy importante", dijo ayer en La Habana el secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti. Se refería a la reciente liberación del prisionero de conciencia parapléjico Ariel Sigler Amaya, condenado a 20 años de cárcel en 2003, y al acercamiento de otros 12 presos políticos a cárceles de sus provincias de residencia.

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Estos "primeros frutos" de la mediación del cardenal Jaime Ortega ante Raúl Castro, tras reunirse el pasado 19 de mayo, estuvieron encima de la mesa en el encuentro que sostuvieron ayer el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, y el diplomático vaticano. Mamberti y Rodríguez ofrecieron después una conferencia de prensa conjunta que sirvió para poner de manifiesto el buen momento de las relaciones Iglesia-Estado, y abrigar esperanzas de que los "gestos humanitarios" del Gobierno hacia los presos continuarán.

"Monseñor Mamberti llega a nuestro país en un momento muy favorable", constató Rodríguez nada más comenzar. "La Iglesia católica en Cuba y el Gobierno hemos mantenido una comunicación fluida y profunda", y señaló que el "papel" de la Iglesia en estas gestiones humanitarias, ha sido "constructivo". Preguntado directamente sobre si habrá más "gestos humanitarios", Rodríguez vino a decir que sí, aunque con un lenguaje casi tan del Vaticano como el de Mamberti. "Vemos todas las condiciones para que, en plena observancia de la Constitución cubana y de nuestras leyes (...), continúen estos fructíferos intercambios", aseguró.

Mamberti estará en Cuba hasta el próximo domingo y se considera más que probable que durante su estancia en la isla se entrevistará con Raúl Castro. Así ocurrió en 2008 cuando viajó a La Habana el secretario de Estado, Tarcisio Bertone. En esta ocasión, el viaje de Mamberti tiene un propósito oficial y otro pastoral: celebrar el 75º aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba, por invitación del Gobierno cubano; y asistir a la celebración de la 10ª Semana Social Católica, invitado por el clero cubano. Estas jornadas académicas han despertado gran expectación, pues abordará temas como "el diálogo entre cubanos", "la reconciliación" o la situación de la economía cubana, con la participación de académicos del exilio como Carmelo Mesa Lago, profesor de economía y estudios latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, o el catedrático de Harvard Jorge Domínguez.

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El canciller del Vaticano ha admitido que sus contactos con las autoridades servirán para respaldar un proceso de diálogo que la Santa Sede ve con muy buenos ojos. Y que, si bien en un principio está enfocado a resolver el problema humanitario de los presos, luego podría extenderse a otros asuntos relevantes para el futuro de Cuba.

En poco más de un mes, las gestiones de Ortega arrojan el siguiente resultado: el preso de conciencia Ariel Sigler ha sido excarcelado, otra docena de presos de conciencia han mejorado su situación carcelaria y ha cesado el acoso a las Damas de Blanco.

El jefe de la diplomacia del Vaticano, Dominique Mamberti (centro), con el cardenal Jaime Ortega y el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El jefe de la diplomacia del Vaticano, Dominique Mamberti (centro), con el cardenal Jaime Ortega y el canciller cubano, Bruno Rodríguez.EFE

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