El 'collage' barroco que Calixto Bieito trajo del frío

Stemmer es una relectura contemporánea de un oratorio barroco, que en manos de Calixto Bieito se ha convertido en un poema visual, salpicado de aforismos situacionales y retazos de vidas, con el que hablar del dolor y la muerte. Esta última entrega escénica del director de Facyl (Festival Internacional de las Artes de Castilla y León), puesta en pie con el Betty Nansen Teatret de Copenhague, así como la última representación de Dogville, montaje con el que ha impactado Rayuela Teatro, clausuran hoy la 6ª edición de Facyl, junto con un concierto que la mezzosoprano Leandra Overmann ha querido "regalar" a la ciudad de Salamanca y a Facyl, una muestra marcada por el arte experimental y de vanguardia.

Es uno de los platos fuertes en el Festival de las Artes de Castilla y León

Stemmer solo se ha visto antes en el Festival de Bergen (Noruega), donde recibió, de manera unánime, críticas excepcionales. De Salamanca viajará a Copenhague y posteriormente a Berlín este collage musical y literario, con textos anónimos y de autores como Gil de Biedma, Cesare Pavese, Thomas Bernhard, Primo Levi y el joven Fritz Zorn (muerto a los 30 años tras escribir Bajo el signo de cáncer), interpretados por reconocidos actores de diversas escuelas danesas. "Textos de todo tipo para hablar de la inevitabilidad de la muerte", apunta Marc Rosich, dramaturgo de cabecera de Bieito, así como la escenógrafa alemana Rebecca Ringst.

"Es mi trabajo más personal, estéticamente muy sobrio y con referencias a mi propia vida; tenía ganas de tratar el dolor de la muerte con el objetivo de que los espectadores se sientan mejor tras enfrentarnos a nuestro miedo al dolor", señala Bieito, director cada vez más marcado por la música. "Hay música clásica, alternativa y la más cercana a Dios, que es la de Bach, porque si Dios existe es la que escucha", dice del montaje en el que están un joven rapero, un cantante pop de 20 años y el coro de Niños de Sankt Annae de Copenhangue.

También clausura hoy la muestra Dogville, versión teatral de la película de Lars von Trier. Una apuesta del festival con el grupo castellano Rayuela Teatro. No tenían nada fácil triunfar, dado el nivel de la muestra, y más aún después del espléndido trabajo de Staatsschauspiel de Dresden, presentado el día anterior, con Santa Juana de los Mataderos, de Bertolt Brecht. Pero sorprendieron con una brillante puesta en escena de Nina Reglero. El estreno del jueves fue insólito. Contó, además de con numerosos productores españoles (en Salamanca por una asamblea del gremio), con Ute Vollmary y Xabier Zuber, dramaturgos de la Ópera de Basilea y de la de Stuttgart, respectivamente; Brian McMaster, director artístico de las Olimpiadas de Londres y ex director del Festival de Edimburgo; Andrea Schönhofer, dramaturga de la Sttatsopera Munich; Gerd Stahl, del Teatro Nacional de Oslo, y Per Boye Hansen, director del Festival de Bergen. Por si fuera poco, también estaban la actriz Fiona Shaw y la directora Deborah Warner, quienes a la salida felicitaron a la directora del montaje.