Un empleo poco agradecido

Miguel lleva 10 años trabajando en el servicio de recogida de basuras de Madrid. Imposible hacer el cálculo de las miles de bolsas que habrá recogido durante todo este tiempo. El trabajo, además de duro, es poco agradecido. Tiene que soportar el calor agobiante en verano y el frío y las lluvias (y últimamente las nevadas) en invierno. Y el olor de las toneladas de basura que los madrileños dejamos cada día en los cubos.

Luego está el estrés. Cualquiera que haya visto cómo trabajan los empleados de este servicio -que el Ayuntamiento tiene adjudicado a FCC por 177 millones de euros al año- habrá comprobado que hacen todo a la carrera, de un cubo a otro, sin perder un segundo para ganarle tiempo al reloj y acabar, si hay suerte, unos minutos antes la jornada laboral.

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Los trabajadores tienen que hacer turnos rotatorios de día y noche

Miguel tiene la categoría de mozo, es decir, los que se encargan de recoger los cubos y colocarlos en el camión que engulle los desperdicios. En el servicio hay otras dos categorías que cobran algo más, la de los conductores y la de los encargados, que se ocupan de la organización.

El sueldo neto de este trabajador a fin de mes es de 1.400 euros. A veces, cuando ha hecho algún fin de semana extra (suele pringar dos al mes) o ha trabajado de noche, se lleva algo más, 200 euros arriba o abajo. Visto así, y aun en época de crisis, no parece tanto dinero, sobre todo si se tiene en cuenta que debe hacer turnos rotativos: a veces le toca trabajar por la mañana y a veces tiene que trasnochar en el turno que va de once de la noche a 6.30 de la mañana. Si además es viernes o sábado de madrugada, la cosa se complica, porque esos días la gente sale por el centro de la ciudad y aparca en doble fila en calles estrechas, o se forman atascos y el camión de la basura tarda más de lo previsto.

Además del sueldo, las pagas extras alivian un poco el bolsillo. Tienen cuatro: las dos que cobra todo el mundo y otras dos (en las que recibe la mitad del sueldo), la de beneficios y la que les ingresan por san Martín de Porres, que es el santo de los trabajadores del sector, el 3 de noviembre.

El servicio de recogida de basuras en Madrid está dividido en tres áreas: el norte, la almendra central y los distritos del sur. Miguel no siempre hace el mismo recorrido. A veces trabaja en Vallecas, otras en Moratalaz o Ciudad Lineal... A pesar de todo, no se queja. "No es un trabajo mal pagado, aunque la vida social se resiente, porque muchas veces no puedes contar con fines de semana o puentes", asegura. Cree que el servicio funciona bien como está, con recogida los siete días de la semana, y se pregunta qué pasará ahora si las nuevas condiciones que está negociando el Ayuntamiento de Madrid con FCC -una reducción del 15% en el contrato- obligan a dejar de recoger los festivos. Por lo pronto, "más trabajo, porque las toneladas de basura que se van a recoger son las mismas y si no se recogen un día se acumularán para el siguiente". Y llueve sobre mojado, porque la crisis ha hecho que descienda el número de toneladas recogidas, con lo que el año pasado ya hubo una reducción de 88 puestos de trabajo y 19 camiones. "Nos sentimos agredidos", se lamenta Miguel.

La huelga convocada por el sector, indefinida y que comenzaría el 21 de junio, ha puesto en el punto de mira a estos trabajadores. Más lo estarán si finalmente se lleva a cabo y las bolsas de desperdicios empiezan a acumularse en las calles de la ciudad.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que el Consistorio todavía está negociando con FCC cuáles serán las "medidas concretas de los días o las veces que se pueda restringir el servicio", incluso dependiendo de las zonas, si son residenciales o con mucha presencia de bares y restaurantes. Gallardón destacó que la decisión del Ayuntamiento de rebajar el contrato en un 15% "en ningún caso" va a ser modificada. También afirmó que está convencido de que la empresa, durante la negociación, "aplicará el sentido común". Por ahora, FCC sigue sin hacer ninguna declaración sobre este tema.