El alcalde de Boadilla 'despide' a dos concejales

El Ayuntamiento de Boadilla (43.414 habitantes) ha decidido reducir un 14% las retribuciones de los miembros de la corporación municipal y del personal eventual con respecto al presupuesto de 2009. Con estas medidas, el recorte en lo que va de legislatura es del 24%, según una nota de prensa que explica que cesarán el tercer teniente de alcalde y concejal de Seguridad y Asuntos Jurídicos, Ramón González (40.000 euros); y la edil de Formación, Empleo y Mujer, Rosalía de Padura (67.000).A su vez, se restringe la dedicación en el equipo de gobierno local a las concejales de Turismo y Movilidad, Miriam Villares (pasa a cobrar 33.500 euros); y de Calidad y Participación Ciudadana, Isabel Fernández, que pasa en ambos casos de ser exclusiva a parcial, cobrando la mitad de sueldo (33.500 euros).

Para el alcalde de Boadilla, Juan Siguero, la bajada del sueldo es un ejemplo de la política "austera y equilibrada" con la situación económica actual, pese a ser "conscientes de estar asumiendo una responsabilidad que no compete a las Administraciones locales y derivada de la dejadez de otros".

Pero fuentes del PP local aseguran que la decisión de quitarle las atribuciones a la edil Rosalía de Padura ha sido una exigencia del PP regional tras conocerse que la concejal, esposa del ex director de Urbanismo del Consistorio, Tomás Martín Morales, imputado en la trama Gürtel, votó a favor del pago de 7,1 millones de euros a una empresa de Francisco Correa, Artas Consultores, de la que fue accionista su marido, según un informe de la Agencia Tributaria. Tanto el PSOE como Alternativa por Boadilla (APB) han pedido la dimisión de Rosalía de Padura.

Las mismas fuentes aseguran que en una reunión en Génova, la dirección regional del PP anunció a Siguero -que fue tesorero del PP local cuando Tomás Martín Morales recibió 30.050 euros de la trama en un sobre con el concepto "campaña"- que no iba a ser candidato del PP en las próximas elecciones municipales.

El resto de concejales defenestrados son la oposición interna a Siguero. En concreto, la edil Miriam Millares, quien inicialmente estaba en el grupo de sus adversarios para suceder a Arturo González Panero y a quien se considera la mujer de Aguirre en Boadilla.