Su majestad el 'blues'

Hacia el final del apasionante Blues. La música del delta del Mississippi (Turner, 2010), surgen unos párrafos plomizos. El autor, Ted Gioia, detalla los honores conquistados por B.B. King y sus encuentros con reyes, presidentes, un pontífice. Parece un lapso, un exceso de literatura promocional, hasta que uno comprende la enorme importancia de esos logros para el hijo de un aparcero, nacido en un grupo social condenado a la pobreza.
Orgullosamente, B.B. King se considera paladín de una música ahora celebrada internacionalmente pero que en épocas fue considerada lo más despreciable, incluso dentro de su propia comunidad. Apasionado de esa música, donó su inmensa colección de discos a una universidad. La reivindicación del blues figura entre las motivaciones de su longevidad creativa: emociona que este hombre de 84 años, diabético, busque ansioso el contacto con el público. Aunque ya no sea el torbellino de antaño, allí demuestra que todavía tiene dedos, voz, el control de su banda, un magistral poder de comunicación.
La suya es una historia de superación. Nunca tuvo educación formal y aprovechó los tiempos muertos en sus agotadoras giras para adquirir una cultura respetable y ampliar su vocabulario musical. Ciertamente, no ha sido un ángel pero pudo evitar muchas de las trampas que han opacado la carrera de tantos bluesmen. Ha sabido adaptarse a los tiempos: saltó de los guetos al circuito del rock. Realmente, se parece a los rockeros que tanto le admiran: en vez de la ancestral transmisión oral, el Blues Boy aprendió con los discos y su horizonte se enriqueció con el jump, las baladas, el gospel, el jazz, el country. Así adquirió una versatilidad que le ha permitido ejercer de profesional durante 60 años. Y no hizo pactos con el demonio: simplemente, dejó atrás el tractor que manejaba en la plantación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
Prima de diciembre 2025: ¿Cuál es la fecha límite para recibir el pago y cómo calcular el monto?
Kast gestiona con presidentes de la región un corredor humanitario para devolver a los migrantes irregulares
La Administración Trump amplía a 39 países la prohibición de viajes de sus ciudadanos a Estados Unidos
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Un tercio de las personas LGTBI+ ha sido expulsado de su casa por su orientación o identidad




























































