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Dimite el alcalde de Montcada en plena tormenta por el 'caso Pretoria'

El sumario no vincula a Arrizabalaga (PSC) a los pelotazos de la trama - El regidor pidió ayuda a Luigi para aumentar su peso dentro del partido - Nombró responsable de Urbanismo a uno de los imputados por Garzón

En plena tormenta por el caso Pretoria, el alcalde de Montcada i Reixac, el socialista César Arrizabalaga, anunció ayer su dimisión tras verse salpicado por la presunta trama corrupta. El edil desvinculó la decisión de dejar el cargo de su aparición en el sumario de la causa, que señala que mantuvo varios encuentros y conversaciones telefónicas con el presunto cerebro de la trama, Luis García Sáez, Luigi, y el imputado Antonio Jiménez, que dirigió la empresa pública de urbanismo del municipio. Según Arrizabalaga, su renuncia se debe a motivos personales

Tras el anuncio de Arrizabalaga, que lleva 11 años al frente del Consistorio, desde las filas socialistas se insistió en negar cualquier relación entre el alcalde y la trama. Aun así, fuentes del PSC afirmaron que sabían que el edil quería dejar su responsabilidad, pero lamentaron que lo haya hecho en un momento "pésimo". Estas fuentes explicaron que su aparición en el sumario no fue el motivo de su dimisión, pero sí el detonante. Arrizabalaga mantenía relaciones complicadas con las localidades vecinas de Ripollet y La Llagosta por la instalación de una planta de tratamiento de residuos urbanos y una fábrica en el límite con esos municipios. Además, el edil debía lidiar con dificultades en su agrupación local.

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A esas tensiones se refirió el director del área de Política Territorial de Montcada i Reixac entre 2003 y 2006 e imputado en la causa, Antonio Jiménez, cuando declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Jiménez, que fue nombrado por el alcalde, dijo que se reunió varias veces con Luigi y Arrizabalaga porque el edil temía que "algún tipo de oposición a nivel de partido" hiciera peligrar su candidatura para las elecciones de 2012.

Según Jiménez, desde Montcada i Reixac intentaron "tocar todos los resortes" para que Arrizabalaga pudiera repetir como candidato del PSC, para lo que también recurrieron a Luigi. "Era más una cuestión de juegos políticos que otra situación", agregó. Ayer Arrizabalaga admitió haberse reunido con Luigi y Jiménez tres veces.La agenda de 2009 incautada a Luigi señala que mantuvo al menos dos reuniones con Jiménez y Arrizabalaga, una el 19 de mayo y otra el 23 de octubre, sólo cuatro días antes de que Garzón desarticulara la trama y ordenara la detención del primero. El sumario no vincula al alcalde con la trama, pero sí pone de manifiesto la relación al menos fluida que mantenían Arrizabalaga, Luigi, Jiménez y el ex alcalde de Santa Coloma Bartomeu Muñoz. Un informe de la Guardia Civil incorporado al sumario destaca los "numerosos contactos" telefónicos y personales con varios responsables del área metropolitana de Barcelona, entre ellos Arrizabalaga y el anterior gerente del Instituto Catalán del Suelo y también encausado, Emili Mas.

El sumario también indica que Luigi intermediaba presuntamente con empresas constructoras para conseguir contratos en Montcada i Reixac y que intentó colocar a un conocido solamente identificado como "Carlos" en la gerencia del Ayuntamiento de la localidad. Ayer, en una rueda de prensa, Arrizabalaga lo negó todo. Dijo no saber quién era Carlos; aseguró que Luigi se le ofreció como asesor, pero que lo obvió, y defendió su "absoluta inocencia" frente a "todas las acusaciones" en las que "algunas personas" tratan de implicarlo. El edil lamentó, además, que "un puñado de indeseables, corruptos y chorizos" consiga que "la credibilidad de la clase política esté por tierra" y se levanten sospechas por delitos que han cometidos "unos cuantos".

De hecho, el pasado lunes César Arrizabalaga ya arremetió contra los medios de comunicación en general por "pontificar" y "sentenciar", y contra algunos en particular por publicar "informaciones malintencionadas" contra él. El mensaje era contundente: "El futuro de un cargo político, sea alcalde o alcaldesa, o presidente de Estados Unidos, no está en manos de lo que digan unos cuantos periodistas".

Pero no fue ese texto, titulado el Círculo mediático, el que hizo correr rumores sobre su posible dimisión, sino otro publicado el viernes pasado, justo después de levantarse el secreto de sumario del caso Pretoria. En un artículo reflexivo hacía referencia a la necesidad de renovación: "Tarde o temprano, el testigo que nos pasaron para liderar ese recorrido lo cedemos a otros para que continúen". Ayer el testigo se lo pasó a una cara desconocida que proviene de las Juventudes Socialistas, informa Ivanna Vallespín.

Es María Elena Pérez García, de 32 años, que actualmente ocupa los cargos de secretaria de finanzas y de organización del grupo municipal, y a la vez es secretaria de la federación del Vallès Occidental Sur del PSC. Pérez García ocupó el número 15 en las elecciones municipales de 2007, pero el PSC sólo obtuvo nueve regidores en Montcada, así que, para que pueda ser nombrada alcaldesa, primero será necesario que renuncien al acta de regidor cuatro personas (una más ya lo había hecho anteriormente). Pérez recibirá el bastón de mando de la localidad en el pleno del 21 de junio, cuando Arrizabalaga, dijo, presentará formalmente su dimisión.

"Siempre confié en él"

A pesar de no estar dentro de la causa del caso Pretoria, la Fiscalía de Barcelona abrió en noviembre diligencias para ver si se cometió un delito de prevaricación en la modificación del plan urbanístico que hizo posible que se trasladara la planta de Barnices Valentine del centro de Montcada i Reixac a una zona verde del polígono Can Milans, que estaba en el límite con La Llagosta.

En ese cambio participó el imputado Antonio Jiménez, que entonces dirigía el área de Política Territorial y estaba al frente de la empresa pública de urbanismo de la localidad. Y además, Jiménez compaginaba esa actividad con la de concejal de Urbanismo en Sant Andreu de Llavaneres.

El alcalde César Arrizabalaga aseguró entonces que revisaría todos los contratos en los que había intervenido Jiménez, a pesar de que dijo en su blog: "Siempre he confiado en él".

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