"La política se hace en las alcantarillas"

Los dos ex altos cargos de Convergència Democràtica Macià Alavedra y Lluís Prenafeta se llaman a menudo, según consta en el sumario. En una llamada de Alavedra a Prenafeta de abril de 2009, en plena negociación de la nueva financiación de la Generalitat, critican las trabas del Gobierno catalán a sus negocios inmobiliarios. También hablan de la vida interna de CDC. Descalifican a los actuales líderes políticos por sus escasas habilidades y Alavedra, , que fue consejero de Economía con Pujol en el Gobierno, presume de sus técnicas negociadoras. "La política se hace en las alcantarillas", concluye.

Prenafeta. No hay manera de que Castells [consejero de Economía] me dé hora, me dé información. Ya sabes que este tema es como el Guadiana, ahora sale y ahora se esconde (...). Le dije que tú me acompañarías.

Prenafeta: "Quiero que gane Mas, pero me preocupa mucho el día siguiente"

Alavedra: "Claro" Prenafeta: "Ya me dirás, con esa gente que transporta"

Alavedra. Castells no sabe, no contesta.

P. ¡Qué desastre!

A. Y ha cogido la voz cantante con [José] Montilla, con [Elena] Salgado, y está desaparecido en combate. Es un avión de caza de esos, que echa humo por la cola y comienza a caer en picado.

P. Que lleva una bomba adosada al fuselaje.

A. Bien tomado el pelo, y espera, que nos lo tomarán...

P. ¡Ah! No, claro, no. La culpa es de este coño de país que tenemos, que estamos todos capados.

A. Capados, sí.

P. Yo comentaba el otro día no sé con quién..., yo, como es natural, quiero que gane Mas y probablemente esta vez tiene posibilidades, si no hace errores, pero me preocupa enormemente el día siguiente al de la victoria de Mas.

A. Claro

P. Ya me dirás tú, con esa gente que transporta...

A. Qué gobierno quieres que haga...

P. ¡Pánico!

A. Está el panorama muy jodido.

P. Mucho, en todos los sentidos. Ayer vi a Suqué, lo he encontrado muy dejado, chafado contra la familia, contra todo. Dice que nos iremos todos a hacer puñetas, que nos arruinaremos. Bueno, puede que se arruine él, yo ya lo estoy.

A. Ese hace 20 años que va creando negocios, y en cada negocio: "¿Qué, cómo va?". "Pierdo dinero". "Sumados los 19 que tenías y que también pierden, debes de ir...

P. Generalizando, hay un ambiente de cojones.

A. Es horroroso, y políticamente, no hablemos. Ahora me han convocado para un Àgora [programa de televisión] el lunes, para la negociación con Madrid y no sé qué, y digo: "¿Con quién voy?". Y me dicen que con Ferran Mascarell , no sé quién más..., digo, escucha: "¿Y ustedes hacen un debate sobre la negociación con una gente que no ha negociado nunca en su vida?". Es que estoy por mandarlos a hacer puñetas, pero ¿cómo se meten con esa gente de categoría ínfima?; pero ¿por quién me ha tomado usted?, ¿qué quiere que digamos? Sí, ¡coño!, antes de comenzar el debate que sepan lo que pienso de ellos (...), una lesbiana resucitada, fea de cojones

[dice refiriéndose a una política], es horroroso.

P. Y Mascarell [ex consejero de Cultura con Maragall].

A. Y Mascarell. Digo: "¿Sabéis lo que os pasa, que todo esto es política municipal y había un loco que se llamaba Maragall que se quería poner al nivel de Pujol; pero, mierda, era política municipal y la política no se hace allá, se hace en las alcantarillas".

P. Y autobuses.

A. Es que es verdad, nos hemos dejado tomar el pelo por esta gentuza de mierda. Yo estoy indignado y ahora me gustaría que me digan con quién pactarán si ganan y pueden hacer Gobierno con quien convenga, pero con cualquiera, sin complejos, con cualquiera, también con el PP, coño: el ejemplo del PSC...

P. En 23 años de Gobierno, un día hubiéramos podido meter una hostia a alguno, fuerte.

A. Pues no, no lo hemos hecho, hemos ido lamiendo a Godó, hemos ido lamiendo a los socialistas, hemos dado soporte a Madrid y, en vez de meter a alguno en la cárcel, nos querían meter a nosotros.

P. Sí, que no hemos ido de puro milagro. Mira Servitje

[ex secretario general del Departamento de Trabajo], al final lo enganchan en una cornada, pobre Servitje, siempre pringa... .

A. Sí, ¡a la cárcel, cojones!

P. ¿Quieres decir que irá?

A. Supongo que no, ahora recurrirá y en Madrid le rebajarán de cuatro y medio

a dos, y no ingresará. Cuatro y medio es una barbaridad.

P. Por 45.000 euros

A. Por 45.000 euros, que es un bote. Pero son muy imbéciles y la culpa es de haber ganado el tema de Banca Catalana y que a Pujol no le pase nada, y a partir de ese momento, Pujol se ha desentendido de todos.

P. Como a él ya no le volverían a encausar, ha dicho: "Escucha, yo ya estoy tranquilo, Villarejo y Mena no volverán conmigo, que destripen a quien sea". Y, ¡coño!, un poco más y nos destripan, a mí de milagro .

A. Nos han hecho sufrir estos cabrones, por nada, por hacer un sacrificio por el país, y, ¡cojones!, no te lo agradece ninguno.

P. Te veo fuerte.

A. Fuerte no, indignado sí.

P. Indignadamente fuerte.

A. Sí, hombre. Si ahora volviéramos, a mí me gustaría que Mas lo hiciera mucho mejor, no solamente en la gestión, en el sentido de perder tantos complejos como hemos tenido, empezando por mí, no quiero acusar a ninguno.

P. Yo tengo mis dudas. Sabes que lo conozco mucho y lo aprecio mucho. Yo creo que Mas puede hacer lo que puede hacer, pero no lo que no sabe hacer; no digo que no lo haga, pero tengo mis dudas.

A. Te llamaré cuando haya hablado con Cabezas y el otro, Castells. Este no sé qué coño está haciendo, debe de estar meditando acabar, suicidarse o matar a Montilla. Te aseguro que no me aparto mucho de la realidad. Este tío que haga de profesor, que está muy bien, pero, ¡cojones!, negociar es otra cosa.