Espeso silencio en el Parlament
Los diputados han eludido abordar los casos de corrupción del caso Pretoria y Palau de la Música
Ni una palabra. Ni una declaración. Ni el más leve comentario. Los documentos del sumario del caso Pretoria acaparan hoy todos los periódicos pero los políticos han optado en el Parlament por mantener un espeso silencio tanto en los pasillos, siempre tan concurridos y hoy vacíos como un desierto, como en el hemiciclo.
El Parlament ha aprobado esta mañana la ley de la Sindicatura de Cuentas y la de Sucesiones y no ha prestado la menor atención a los escándalos de corrupción que afectan tanto a socialistas como a convergentes. Fue una demostración más de que el Parlament vive cada vez más alejado de la realidad.
La excepción fue precisamente el día en que estalló el caso Pretoria cuando tanto el presidente José Montilla como Artur Mas, presidente de CiU, lanzaron sendos mensajes a la ciudadanía en una suerte de conjura contra la corrupción. Su idea fue hacerlo con una nueva ley electoral que acabó... en un cajón por culpa de CiU, según coincidieron en afirmar el resto de fuerzas.
La rara avis del Parlament es Albert Rivera, diputado de Ciutadans y que tiene muchos números de perder su acta de diputado en las próximas elecciones. "En el bar y en el trabajo no se habla de otra, del caso Pretoria y el del Palau, pero en el Pleno el debate es otro", ha lamentado Rivera, el único que el miércoles interpeló a Montilla por el Caso del Palau y el único que ha querido hablar hoy otra vez de corrupción. Rivera quiere que la comisión de investigación del Palau incluya a todos los cargos políticos con responsabilidad en conceder subvenciones a la institución musical, incluidos los del tripartito. "Y del caso Pretoria queremos que el consejero Nadal y Castells comparezcan y den explicaciones de porque sus nombres figuran en el sumario del Pretoria", ha afirmado.
Pero no lo han hecho. Castells ha estado reunido con Montilla preparando el nuevo decreto de recortes que se aprobará hoy con su intervención en el Pleno. No ha querido hablar de Pretoria ni de Macià Alavedra, a quien asesoró hace 20 años en asuntos de financiación pública. Pero dicen que está tranquilo porque en los papeles aparece incólume respecto a la operación que le sugería Alavedra para comprar una sede en el Fórum.
Joaquim Nadal, consejero de Obras Públicas, se ha paseado por el Parlament sin hablar, rechazando cualquier cámara o micrófono. Ya lo había hecho por la mañana en Catalunya Ràdio afirmando que el Quim que aparece en los papeles no es en realidad él. Las entrevistas en radio y televisión han sustituido de hecho al hemiciclo.
En TV3, Mas ha afirmado a primera hora que no le quita el sueño el caso Pretoria y se ha escudado afirmando que son los cargos socialistas elegidos los que están en una situación más comprometida. "Pretoria no es una trama transversal política. No hay ningún alcalde de CiU implicado, en cambio, socialistas sí", ha dicho, en relación con el ex alcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz. "Son Ayuntamientos controlados por los socialistas desde hace muchos años". Pese a eso, el nombre de Mas sí figura en el sumario cuando Luis García, presunto cerebro de la trama, expresa: "Montilla no nos da nada, mejor que gane Mas". El líder de CiU ha replicado que no hay motivos para que sostengan esa opinión, e incluso se ha autodefinido: "Paso por ser una persona bastante intransigente".
La sesión continúa esta tarde y las apuestas son casi seguras: nadie hablará del caso Pretoria aunque un veterano parlamentario ha bromeado fugazmente con un corrillo de periodistas diciendo esta frase: "¿Sois del grupo de Facebook de 'yo no salgo en el sumario del Pretoria'?".
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