_
_
_
_
_

20 encapuchados destrozan el acceso al tren de la Autónoma

El ataque es el más grave de los sufridos por la estación desde principios de año

Un grupo de unos 20 encapuchados saboteó las barreras de acceso e inutilizó las máquinas expendedoras de billetes de la estación de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) de la Universidad Autónoma de Barcelona (Cerdanyola del Vallès). La acción se produjo a las 14.15 horas, cuando los vándalos lanzaron botes de pintura roja en el vestíbulo de la estación, pero también tiñeron de rojo las cámaras de vigilancia y las pantallas de información. Además, los encapuchados inutilizaron las máquinas expendedoras de billetes rompiendo los monitores de cristal y vertiendo pintura sobre ellas, lo que hizo que el líquido se colara entre los mecanismos electrónicos. La peor parte se la llevaron las barreras de paso, ya que los asaltantes rompieron los cristales de prácticamente todos los puntos de acceso a las vías. Los encapuchados actuaron en toda la instalación de la estación, pero los destrozos fueron más cuantiosos en el punto de acceso más cercano a las facultades universitarias.

Por la tarde los técnicos trabajan contrarreloj para reparar los daños y, al final del día, consiguieron poner en funcionamiento las máquinas de venta de billetes. También sustituyeron las puertas de cristal de las barreras, aunque la estación presentaba a última hora de la tarde un estado lamentable, que dejaba atónitos a los usuarios que llegaban al campus o querían coger un tren.

Ferrocarrils de la Generalitat admitió ayer que se trata del ataque más grave que ha sufrido la estación de la Autónoma. Pero no se trata de un hecho insólito, ya que los actos vandálicos se repiten con frecuencia en estas instalaciones. De hecho, desde FGC reconocieron que desde principios de año "hay protestas cada jueves". Estas mismas fuentes aseguraron que normalmente se concentra un grupo de jóvenes con pancartas y que "ocasionalmente lanzan botes de pintura o sabotean alguna máquina, pero lo de hoy ha sido más contundente". La empresa afirmó que acostumbran a reforzar la seguridad de la estación cuando saben que se va a producir una protesta, pero los hechos de ayer los cogieron desprevenidos.

En el momento que se produjo la acción vandálica no había personal de seguridad en la estación, pero sí dos trabajadores de FGC, que fueron los que avisaron a los Mossos d'Esquadra. Fuentes de la empresa ferroviaria aseguraron que fue "una acción rápida" y que los encapuchados ya habían huido cuando los agentes llegaron.

Ferrocarrils está evaluando el coste de los daños causados en la estación y analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad para interponer una denuncia ante los Mossos. Las acciones se reproducen con asiduidad desde principios de año, como protesta por el aumento de tarifas. A ello se añadió la instalación de controles para validar el billete a la salida, cosa que impide el conocido como fraude de zona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_