El PP se concentra en el mensaje duro

En medio de una oleada de recortes en toda Europa, algunos de ellos promovidos por socios del PP, el principal partido de la oposición en España ha optado por una estrategia opuesta a la de sus hermanos europeos. "Merkel no se presenta a las elecciones en Ciudad Real", ironiza un dirigente.

Los populares están convencidos, y así se analizó ayer en la reunión de maitines, la cúpula del partido, de que el PSOE ha perdido la calle y la conexión con su electorado tras el anuncio de recortes. Y el PP, en esa tesitura, ha decidido no apoyar a un Gobierno que pasa sus peores horas. "No vamos a apoyar a alguien que ni siquiera nos ha llamado para pedirnos su apoyo", resume otro dirigente. El PP no pide oficialmente elecciones anticipadas pero trabaja ya con toda su maquinaria para someter al Gobierno a una presión máxima.

Por eso el PP, que es un partido de Gobierno y estuvo meses pidiendo recortes drásticos, ha optado ahora por un discurso de oposición total a los recortes y planes anunciados por Zapatero. Mientras Esperanza Aguirre presumía ayer de que ya se han recogido 150.000 firmas contra la subida del IVA al 18% -en Portugal se va a subir hasta el 21% con apoyo de la oposición conservadora-, Dolores de Cospedal puso en marcha una ofensiva con mociones del PP en todos los Ayuntamientos y comunidades para oponerse a la congelación de pensiones.

El PP no es tan rotundo con el recorte del sueldo de los funcionarios. Dice que no puede opinar porque no conoce aún cómo se hará. Y ofrece otros recortes: insiste en reducir ministerios y cortar financiación a sindicatos y partidos. Pero cuando se le pregunta en qué cuantía reducirían las subvenciones al PP, o si están dispuestos a bajar los sueldos del partido -todos los dirigentes cobran un plus que en el caso de Rajoy llega a 5.000 euros mensuales- no hay una respuesta clara.