El PP fuerza un debate en el Congreso para retratar al PSOE

El PP se ha adelantado para intentar sacar partido de la polémica sobre el Tribunal Constitucional e intentar poner en un brete al PSOE. Su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, movió ficha ayer y presentó una proposición de ley de modificación de la ley orgánica para que se debata el próximo martes.

El texto propone la recuperación del recurso previo de inconstitucionalidad para las leyes que sean sometidas a referéndum, es decir, los estatutos de autonomía. No entrarían en vigor hasta que el Tribunal Constitucional no fallara sobre ellos.

En principio, el PP no tiene ninguna posibilidad de que su iniciativa sea admitida a trámite el martes. Porque el PSOE, ERC, ICV e IU anticiparon ya ayer que rechazarán la iniciativa del PP. Por ejemplo, el diputado de IU Gaspar Llamazares aseguró que "nunca" ha estado de acuerdo con la figura del recurso previo, que ve inconstitucional. "¿Por qué un técnico me va a impedir a mí votar una iniciativa?", dijo. Y para Joan Ridao (ERC) el recurso previo supone "tutelar como menores" a las Comunidades Autónomas.

El pleno debatirá recuperar el recurso previo para los estatutos

Sin embargo, los populares logran poner sobre la mesa el debate sobre el Tribunal Constitucional y provocar que desde la tribuna del Congreso cada partido, especialmente los catalanes, fijen su posición.

Hasta ahora, el PSOE se ha esforzado en derivar este debate hacia el Senado, entre otras cosas porque el PSC forma parte de un grupo parlamentario distinto, junto a ERC e ICV. Su interés era el de intentar enfriar el debate en lo posible.

Y también porque destacados diputados socialistas se han pronunciado en los últimos años a favor de recuperar el recurso previo para los estatutos. Por ejemplo, el presidente del Congreso, José Bono, ha reiterado esta opinión, como lo ha hecho también el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra.

Y el histórico diputado socialista José María Benegas afirmó expresamente en la Comisión Constitucional que el Grupo Socialista estaría dispuesto a estudiar esta reforma legal.

El martes, los partidos catalanes podrán dejar constancia de sus críticas al PSOE y al PP por no renovar el Tribunal Constitucional, más de dos años y medio después de que un tercio de sus miembros haya concluido su mandato.

Sáenz de Santamaría explicó que lo único que quiere el PP es aportar "confianza y seguridad" a los ciudadanos cuando tienen que refrendar un Estatuto, porque acudirán a las urnas con "plenas garantías" de que la norma que van a votar es conforme a la Constitución, porque si ha sido recurrida el Tribunal ya se habrá pronunciado.