El PSdeG deja en manos de las cajas el acuerdo para la fusión

Feijóo quiere presentarse mañana ante las cajas y el Banco de España seguro del respaldo sin fisuras de los partidos de la oposición a su plan para fusionar las entidades. Pero no tendrá la foto que esperaba conseguir hoy en su ronda de contactos con socialistas y nacionalistas en la residencia de Monte Pío. Los primeros han exigido que el encuentro se celebre por separado con el presidente. El propio Pachi Vázquez resta importancia al acto en cuestión: insiste en que el acuerdo, si se produce, no se vincula ya a un gran consenso de los partidos, "depende de un debate financiero, no político". En cambio, quien sí pone en duda que todos los partidos remen en la misma dirección es el portavoz del BNG, Guillerme Vázquez, quien denuncia "obstáculos políticos soterrados".

En ese plano sigue habiendo mucho mar de fondo sobre la continuidad de los órganos de gobierno. Tanto, que Caixanova se ha visto obligada a dar una explicación pública, algo que hace por primera vez desde que se iniciaron los contactos. En un comunicado (que en ningún momento menciona la palabra fusión) vinculó ayer que se extienda en cinco años el mandato de los miembros del consejo de administración al plazo de devolución de los fondos de rescate, que también es de un lustro.

En una declaración de tres párrafos, la entidad que preside Julio Fernández Gayoso dice que está analizando que el proceso sea viable "en todos sus órdenes, tanto económicos, financieros y sociales, como de estabilidad de la gestión". Caixanova justifica la prórroga en el mandato de los órganos rectores para garantizar "la indispensable estabilidad de gobierno de la nueva entidad" y desvincula esta demanda de "planteamiento alguno que pudiese afectar de forma particular a personas concretas", en clara alusión a Gayoso. Cinco años de transición reforzarían, según la caja, "las probabilidades de éxito del proyecto". Caixanova sale al paso de los ataques de La Voz de Galicia, que desde hace días responsabiliza a Gayoso de bloquear el acuerdo. Para el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se está produciendo un "linchamiento intolerable" del máximo responsable de Caixanova. "Tengo dudas de que se deba seguir la negociación en estas condiciones", deslizó ayer Caballero.

Para mañana, Feijóo ha convocado a los presidentes y vicepresidentes de las cajas a la cita con el Banco de España y la Xunta.

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