Un ex consejero de Matas deja el PP pero no su escaño

Fuga forzada de un hombre fuerte del Partido Popular de Baleares. José Juan Cardona fue líder de este partido en Ibiza y Formentera y consejero del Gobierno autonómico de Jaume Matas en dos legislaturas (1996-1999 y 2003-2007). Imputado en un escándalo de corrupción, ayer su formación le forzó a darse de baja como militante y a abandonar el grupo parlamentario; Sin embargo, rechazó la tercera exigencia de la dirección popular: no renuncia a su acta de diputado y se integra en el grupo mixto.

El PP ha puesto el caso de Cardona como ejemplo de su "nivel de exigencia" ante los casos de presunta corrupción. El diputado está imputado por cinco delitos en el caso Scala-Cola Cao y tiene impuesta una fianza de 2,9 millones de euros por su posible responsabilidad en el desvío de cerca de tres millones del Consorcio de Desarrollo Económico, dependiente de la Consejería de Industria, que presidía. Los presuntos beneficiarios del cohecho le han implicado; él lo niega.

Dimite una edil de UM en Palma sospechosa de malversación

Cardona se resistió a las presiones de la cúpula del PP, presidida por José Ramón Bauzá, y de la que formaba parte pese a estar imputado. El político ibicenco es buen conocedor de los entresijos de las campañas electorales y del funcionamiento de los gobiernos de Matas. Está dolido, y no dimite porque quiere mantener el aforamiento y ser juzgado en el Tribunal Superior.

El caso Scala se centra en el desvío de cerca de cinco millones de euros de fondos públicos entre 2003 y 2007, y en presuntos sobornos por más de dos millones. Se indaga el encargo de publicidad electoral del PP de Ibiza y Formentera a cargo de los presupuestos públicos; los folletos fueron transportados disfrazados como productos gastronómicos.

Ayer se dio de baja también de su partido, en este caso Unió Mallorquina, su líder en Palma, Cristina Cerdó. La formación está sepultada por seis casos judiciales por supuesta corrupción. Cerdó renunció además a la concejalía de ese Ayuntamiento y dejará la presidencia de la empresa pública Emaya (de aguas y residuos), donde se había encastillado pese a la expulsión de cargos de UM que decretó el PSOE el pasado mes de febrero.

Cerdó pretendía pactar con el PP una moción de censura para derribar a la alcaldesa socialista, Aina Calvo, pero fracasó. La ex concejal aparece mencionada, pero no imputada, en dos causas judiciales que afectan a ex dirigentes de UM por la contratación de agentes electorales con cargo a las arcas públicas.

Había resistido además al naufragio del partido tras la caída del que fuera su padrino, el ex consejero de Turismo Miquel Nadal. Este fue detenido cuando era concejal de Palma y, ya en el juzgado, acusó a la líder histórica de su grupo, Maria Antònia Munar, de entregarle 300.000 euros en dinero negro.