Policía y Guardia Civil evitan que se subaste a una mujer
Un pub de Navas del Rey usa como reclamo la adjudicación de una chica
Dos copas gratis, una barbacoa y una chica adjudicada mediante subasta. Eso prometía el gran cartel rosa que anunciaba por varios municipios del suroeste de Madrid la reapertura del bar de copas del Skándalo, un local de ocio en Navas del Rey (2.500 habitantes), donde se ejerce la prostitución. El local en cuestión, que se anuncia como un bar de copas convencional, lanzaba el anzuelo a los clientes en su publicidad: "¿Quieres buena fiesta con buenas tías?" rezaba el cartel. La Guardia Civil y la Policía Local se presentaron en la puerta del local hacia las nueve de la noche. Este se encuentra junto al polígono industrial de la localidad, a escasos metros de unas viviendas. Los guardias permanecieron ayer hasta altas horas de la madrugada. Los agentes avisaron a los dueños del bar de que no se realizase la mencionada subasta, bajo amenaza de sancionarles. La orden fue aceptada por los responsables del local, aunque se quejaron de la intromisión policial en el asunto.
A pesar de todo, ambos cuerpos policiales permanecieron de guardia en la puerta solicitando la documentación a todos los clientes que se disponían a entrar en el establecimiento. Apenas una veintena de hombres llegaron a entrar ante la presencia de los agentes, además de las mujeres que estaban ya dentro. "Si al final se hace la subasta, ya tenemos controlada la gente que ha entrado", afirmaba un agente del instituto armado.
El cartel del Skándalo, ilustrado con la figura de una mujer tumbada en posición erótica y otra metida dentro de una copa, ofrecía una noche de ensueño para su clientela masculina: "Te esperamos encantadas y cachondas". El mensaje sentó mal a algunos grupos de vecinos que denunciaron el tono sexista del reclamo. Este local ha estado cerrado durante cuatro meses, según algunas mujeres que estaban en el local, por causas no especificadas.
Hace un año un local de Granada donde se subastaban chicas menores en una puja realizada con dinero del Monopoly motivó que la fiscalía iniciase una investigación judicial.
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