Europa sale al rescate de sus pasajeros
España se ofrece a llevar a casa a 200.000 europeos atascados en América o Asia - Bruselas mantiene la prohibición de volar sólo en el área central de las emisiones
La prioridad ahora son los viajeros que se han quedado desperdigados por los aeropuertos de medio mundo. Más tarde llegará el análisis de los costes que la mayor crisis de la aviación deja en la economía europea, así como las compensaciones a las compañías aéreas. El Gobierno español calcula que puede repatriar en los próximos días a unos 200.000 ciudadanos comunitarios -británicos, en su gran mayoría- que se han quedado tirados, la mayor parte en América o Asia, para lo que se ha ofrecido a diseñar un plan de rescate.
Tras la reunión a través de videoconferencia que mantuvieron ayer los ministros de Transporte de la Unión Europea, el español José Blanco estimó en 200.000 el número de beneficiarios. Fuentes gubernamentales añadieron más tarde que quizás esta cifra sea algo inferior, ya que muchos viajeros están volviendo a casa por sus propios medios.
La UE y Eurocontrol coordinan una apertura progresiva del espacio aéreo
Fomento habilita cinco aeropuertos para el regreso de los viajeros atrapados
Tras los cinco días de caos que ha seguido a la erupción del volcán Eyjafjalla, España quiere mostrar ahora unidad con sus socios europeos y decisión para minimizar los problemas de los viajeros. La idea de Fomento es que, por ejemplo, un londinense atascado en Nueva York sepa en el momento en el que se suba a un avión con destino a Madrid de qué forma va a volver a su ciudad, si por tierra o mar, y desde qué ciudad española lo hará. El Ministerio de Fomento ha habilitado cinco aeropuertos que servirán de trampolín para devolver a los británicos a sus casas. En principio, serán los de Madrid y Barcelona los que recibirán los vuelos internacionales y de las islas; y Vitoria, Bilbao y Pamplona, para los nacionales. Una vez allí se utilizarán los trenes de alta velocidad -en el caso de Madrid y Barcelona- o las carreteras y barcos para los aeródromos del norte de España.
Blanco también informó del acuerdo al que habían llegado los responsables de la UE. A primera hora de hoy, antes de las ocho de la mañana, se fijarán tres áreas de vuelo en función de su peligrosidad. Eurocontrol, el organismo que regula el tráfico aéreo europeo, definirá una primera zona, la que está en el centro de las emisiones del volcán islandés. Allí, la prohibición de volar seguirá siendo total. La segunda, que mantiene restos de cenizas pero que no ponen en riesgo la seguridad, irá abriendo sus cielos de forma progresiva. La tercera zona no está afectada por las cenizas, por lo que no habrá ningún tipo de restricciones. Eurocontrol fijará estas tres áreas y los Gobiernos europeos, responsables últimos de la decisión, se han comprometido a seguir las indicaciones de este organismo. Así, se autorizará el uso progresivo del espacio aéreo de la zona intermedia con la información que suministren las agencias meteorológicas y las compañías aéreas.
"La decisión por unanimidad de los ministros y del comisario de Transportes, Siim Kallas, va a permitir la progresiva y coordinada apertura del espacio aéreo europeo", aseguró Blanco momentos antes de insistir en que esta apertura se aprobará siempre y cuando no haya peligro. "La seguridad es la prioridad absoluta", enfatizó.
A esta seguridad se agarró el ministro cuando tuvo que responder a las críticas de las compañías aéreas contra los Gobiernos europeos por no evaluar los riesgos. Blanco respondió que en la tarde del domingo los técnicos informaron por primera vez de una mejora relativa de la situación. Esa misma tarde se convocó para la mañana del lunes la reunión de Eurocontrol con proveedores de servicios de navegación aérea, autoridades europeas y expertos. Y ahí se decidió la apertura progresiva. "Somos conscientes de las dificultades del sector y podemos comprender sus críticas, pero no las compartimos. No era posible anticipar una respuesta hasta que hubiera una base técnica", afirmó el responsable máximo de Fomento.
El volcán que ha obligado a cerrar el tráfico aéreo en una veintena de países ha ocasionado pérdidas millonarias a las aerolíneas y a la economía en general, hasta el punto de que algunos economistas sugerían ayer la posibilidad de que vaya a retrasar la salida de la crisis. El presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, ha encargado a los responsables de Transportes, Economía y Competencia un informe que analice los efectos del Eyjafjalla en la marcha de la economía europea y la posibilidad de indemnizar a las compañías damnificadas. Blanco prefirió esperar a las conclusiones de la Comisión, aunque afirmó que "a título personal", no cree que las consecuencias sean tan graves como para retrasar la recuperación económica en España.
Una de las dudas que flotan en el aire es quién se hará responsable de los viajes que se hagan en suelo español para devolver a sus hogares a los ciudadanos europeos (sobre todo británicos, aunque también alemanes y de otras nacionalidades).
El ministro no respondió claramente hasta que, ante la insistencia de los periodistas, quiso recalcar la importancia de la coordinación entre los socios europeos. "A partir de la información que nos suministre Eurocontrol, la responsabilidad será del Estado miembro que autorice el vuelo en cuestión, pero siempre se hará de una forma coordinada", concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.