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Caos aéreo en Europa

Atrapados en ninguna parte

Miles de viajeros han pagado precios de escándalo por coches de alquiler o furgonetas para escapar de la ratonera en que se ha convertido Europa

Las restricciones sobre el tráfico aéreo europeo y la necesidad de buscar transportes alternativos han azuzado el ingenio de miles de viajeros atrapados por la cancelación de vuelos. En algunos casos, sin embargo, la inexistencia de un plan B ha causado serios daños personales o económicos.

- 1.500 euros por 450 km. Una de las grandes compañías internacionales de alquiler de coches pedía ayer hasta 5.700 zloty (alrededor de 1.500 euros) por un coche para viajar de Cracovia a Viena (a unos 450 kilómetros) y dejar el automóvil en la capital austriaca. Una joven que suele usar este servicio afirma que normalmente cobran 3.000 zloty (790 euros). Un coche privado proporcionado por un hotel costaba 500 euros, chófer incluido (el precio habitual, según la recepcionista).

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Europa sale al rescate de sus pasajeros

- F-16 'cristalizados'. Varios aviones militares de la OTAN realizaron vuelos de prueba en puntos no precisados de Europa y retornaron con problemas en sus motores por la ceniza. Los aviones eran cazabombarderos F-16 y sufrieron "cristalización" de minerales en el interior de los motores, aunque pudieron aterrizar sin problemas.

- Compartir coche. La plataforma europea de viajes en coche compartido Comuto ha registrado un incremento récord en el número de pasajeros, con más de 60.000 visitas en las últimas 24 horas en su filial francesa.

- Redes sociales. En Facebook y otras redes sociales proliferan los grupos de ayuda. Basta con introducir en páginas como Skjuts o Carpool Europe los datos personales, el destino y un teléfono de contacto, y esperar que alguien lleve la misma dirección en coche u otro transporte, y conteste.

- Órganos muy vitales. El caos aéreo está impidiendo que algunos órganos para trasplantes lleguen hasta sus receptores. Al menos 16 pacientes británicos a la espera de un transplante de médula ósea se han visto afectados por una demora. Otras operaciones han sido canceladas por incomparecencia de los cirujanos, atrapados en algún aeropuerto.

- Flores de Kenia. La industria de la horticultura keniana ha perdido casi nueve millones de euros por el cierre del espacio aéreo europeo. Las exportaciones de flores, frutas y verduras son el producto que más divisas reporta a la economía del país africano (684 millones de euros en 2009).

- 32 horas de Serbia a España. Tras el cierre del espacio aéreo serbio y húngaro, salir de Belgrado rumbo a Madrid se convirtió para algunos viajeros este fin de semana en una carrera de obstáculos por carretera de más de 30 horas. En el norte de Italia los hoteles estaban al completo, las estaciones de tren sumidas en el caos y el alquiler de coches, si es que había disponibles, a precios disparatados. Una furgoneta se contrató en el aeropuerto de Venecia por 4.000 euros hasta Génova, sin poder salir del territorio italiano.

- Deportes con reparos. La plantilla del Barça viajó 14 horas en autobús hasta Milán para jugar hoy contra el Inter la semifinal de la Champions. Todos los equipos de la Bundesliga alemana recurrieron al autobús como medio de transporte. El Olympique de Marsella regresó a casa en autocar, cruzando Francia de norte a sur, tras imponerse al Bologne. Fernando Torres tuvo que viajar por vía terrestre de Liverpool a Barcelona para operarse la rodilla derecha. Tardó 30 horas.

- Sin música. Whitney Houston tuvo que cambiar un vuelo privado desde Londres a Dublín por un ferry para llegar a tiempo a su concierto en la capital irlandesa. El cantante de origen libanés Mika se vio obligado a cancelar su actuación en Lisboa al no poder viajar desde París. Madrid se quedó sin la visita de la cantante Cheryl Cole, atrapada en Londres. Y Plácido Domingo canceló el concierto que debía celebrar ayer en Moscú.

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