Las dos caras del espejo
Hoy estrena Tim Burton su esperada Alicia en el País de las Maravillas, y mañana Carlos Saura hará lo propio con su ignota penúltima película Io, don Giovanni. Burton lo hace en 3D y en sopotocientas pantallas de toda España; Saura, inaugurando el modesto Festival de Málaga. Alicia... viene precedida de taquillazos en otros países, mientras que Io, don Giovanni, ovacionada en los festivales de Toronto y Nantes, ha pasado sin mucha gloria por la taquilla de algunos países europeos.
Dos películas antagónicas que, al margen de sus respectivos valores y sin que su coincidencia en el calendario las haga artísticamente comparables, muestran la diferencia en cuanto a presupuestos y conceptos de marketing. Burton está en la brecha, eso es indudable, y Saura ha sido medio arrinconado por los giros de la moda. Ninguna de estas dos películas es obra maestra, aunque sí son hermosas, incluso fascinantes, pero se correrá más a ver lo último del director de Eduardo Manostijeras que el penúltimo riesgo del director de Goya en Burdeos.
El rodaje de Io, don Giovanni quedó interrumpido a lo largo de un año por dificultades económicas del productor español, siendo más tarde salvado por la coproducción con Italia. Mañana verá la luz en España, y nunca mejor dicho lo de la luz puesto que ésta es responsabilidad del gran Vittorio Storaro, aunque tardará en llegar a las pantallas comerciales. Por su parte, Burton presidirá el jurado del próximo Festival de Cannes, y tendrá con ello un estrambote para el lanzamiento en DVD de su película, esta vez en 2D, es decir, el formato en que originalmente se rodó, y como yo creo que hay que verla.
Dos caras del espejo. El triunfador de Hollywood y el experimentador europeo. El gran presupuesto de Alicia... frente a la pirueta de sacar chispas a los exiguos medios en la producción de Don Giovanni. Si ello no se aprecia en la pantalla, sí al menos en sus respectivos lanzamientos. Así están las cosas, y no hay quien las mueva. Los afortunados somos nosotros, que podremos disfrutar de ambas, si nos dan ocasión.