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Xunta y Gobierno zanjan las "dudas" sobre el Pórtico

La consellería se integra en la dirección de los trabajos para tratar de agilizarlos

Pablo Linde

Las discrepancias y los problemas que habían paralizado la restauración del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago quedaron ayer cerrados con la firma del convenio que integra a la Consellería de Cultura en la dirección técnica de los trabajos, liderados hasta ahora en solitario por la restauradora del Ministerio de Cultura Concha Cirujano.

Los desencuentros entre la Administración autonómica y la central provocaron un retraso en la restauración que, según reconoció ayer el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "llevaba meses en una situación mejorable". Tanto el Cabildo de la catedral como el Arzobispado y la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que sufraga los trabajos con tres millones de euros, ya se habían mostrado críticos con la actitud "excesivamente restrictiva" de la Xunta y le habían pedido agilidad. Ayer, José María Díaz Fernández, deán de la catedral, volvió a ser duro con la etapa que se acaba de cerrar: "Se venía de un periodo de dudas, vacilaciones y cavilaciones. Había perplejidad; yo no entendía lo que decía la administración ni sabía explicar los proyectos del Cabildo para que la administración nos entendiese". También se refirió el deán, al "abandono administrativo" sufrido hasta que "la Fundación Barrié apadrinó el proyecto".

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En el convenio suscrito participan, además del Cabildo, la Consellería de Cultura, el Arzobispado, la Fundación Barrié y el Ministerio de Cultura. Hasta ayer no se logró reunir a las cabezas de todas estas instituciones, aunque el acuerdo ya fue anunciado por Feijóo en febrero. El presidente hizo público entonces el "desbloqueo" de unos trabajos cuya parálisis, bajo los andamios, no se conocía públicamente. La solución es integrar a un responsable de Patrimonio, el arquitecto Iago Seara, para que tome decisiones conjuntamente con Cirujano. Además, la Xunta aporta 200.000 euros para que un grupo de profesionales se unan al equipo internacional y multidisciplinar que ya asesoraba a la restauradora.

Se pretende así agilizar los trámites, ya que la responsabilidad última de autorizar actuaciones en el Pórtico depende de la Xunta. Precisamente uno de los factores que bloquearon la restauración era que Patrimonio no autorizaba la retirada del polvo consistente que hay sobre el conjunto escultórico para poder tomar muestras y poder llegar así a un diagnóstico preciso de cuáles deben ser las actuaciones sobre la piedra. Este escollo ya se ha superado. Ahora sigue la etapa de evaluación de los daños del Pórtico de la Gloria mediante una monitorización que finalizará en julio. Cuando termine y se estudien minuciosamente todos los datos obtenidos, a finales de este año, se diseñará el proyecto de restauración.

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Todos los implicados en la firma saludaron ayer con esperanza esta nueva etapa. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, destacó que el proyecto "figura ahora entre los más importantes del mundo" y mostró su "compromiso incondicional" con la iniciativa al tiempo que resaltó la presencia de "los mejores profesionales" y "la mejor voluntad". El presidente de la fundación Barrié, José María Arias Mosquera, se congratuló porque la Xunta pase de ser "un espectador a un actor principal" en los trabajos, mientras que el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, afirmó que "bien está lo que bien acaba". El arzobispo, Julián Barrio, aseguró que se ha puesto "fin a un silencio no falto de sufrimiento, pero tampoco de esperanza" y mostró su deseo de ver, "lo antes posible" concluida la restauración. Su máxima responsable, Concha Cirujano, prefirió no aventurar plazos: "No se puede saber hasta que no conozcamos el diagnóstico".

El presidente de la Xunta aprovechó la visita de la ministra de Cultura para transmitirle algunas de las inquietudes que su Gobierno tiene con respecto a este departamento. Reconoció su "decepción" por el papel del Ejecutivo central en relación con el Año Xacobeo, y pidió a González-Sinde, que se implique en el proyecto activando eventos y colaborando en efemérides culturales que se celebren en Galicia durante 2010. "Es importante que el Gobierno se implique en un proyecto de todos", aseguró. Feijóo vinculó su "decepción", entre otros puntos, con la incertidumbre que se mantiene en torno a la celebración de un sorteo de lotería extraordinario en Santiago con motivo del Año Santo, que en 2004 dejó 10 millones de euros en la comunidad. "Aunque esto no es competencia de la ministra", matizó.

También pidió Feijóo más implicación del Gobierno en cuanto a la Ciudad de la Cultura, que "ya ha superado el ecuador en su ejecución". La ministra contestó que habrá "que estudiar planteamientos concretos", pero advirtió que la restricción del gasto público está obligando a revisar proyectos ya en marcha.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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