"El problema fundamental es la financiación de la sanidad"
Antonio Beteta (Madrid, 1955), consejero de Economía y Hacienda de Madrid, es el político que mejor conoce los intríngulis de las arcas madrileñas. Ha gestionado la cartera que decide dónde va el dinero en dos ocasiones: cuando Alberto Ruiz-Gallardón presidía el Gobierno regional (1995-2000) y con Esperanza Aguirre. Férreo defensor de la ortodoxia liberal, sostiene que bajar impuestos es la mejor receta para insuflar energía a la economía. Cree que el proceso electoral de Caja Madrid fue un espectáculo innecesario.
Pregunta. Ayuntamientos socialistas amenazan con llevar a los tribunales a la Comunidad de Madrid para reclamar los gastos impropios.
Respuesta. Es un ritornello antiguo de los Ayuntamientos. Han adoptado la decisión libre de hacer determinados gastos. Nadie se lo pide, lo hacen porque quieren. Lo que no pueden hacer es tomar determinadas decisiones de gasto y luego pasar la factura a otras administraciones. En la situación de crisis en la que nos encontramos la solución no es trasladar la patata caliente a otra administración que no tomó la decisión de gasto.
"Tenemos una crisis fiscal sin precedentes. No hay atisbo de esperanza"
"Subir el sueldo a los funcionarios públicos ahora es una barbaridad"
"El Ayuntamiento tiene un modo distinto de entender la política fiscal"
"Si el Gobierno no se atreve a presentar propuestas se tiene que ir"
P. Muchos Ayuntamientos piden la reforma de la ley de financiación local.
R. En estos momentos es malo hacer mudanzas, pero es bueno que se vaya trabajando en una ley donde se asignen claramente las competencias municipales y se retoquen los tributos municipales.
P. En 1995, durante su primer mandato, la solución a la crisis fue un severo plan de austeridad, subir tasas y precios públicos y más recursos del Estado. ¿Ahora?
R. Las finanzas de la CAM estaban mal y las ajustamos. Hoy en día nos encontramos con una crisis fiscal sin precedentes. Bastante peor que la que teníamos en aquel momento. Y no hay atisbo de esperanza. Ahora se recauda menos porque no hay consumo. El ciudadano tiene miedo, se retrae e intenta hacer hucha. Hace unos años el problema era que los españoles no ahorrábamos; ahora todo lo contrario. Hemos pasado del círculo virtuoso al círculo perverso de la economía.
P. ¿Se arrepiente de haber eliminado algunos impuestos?
R. No. Porque de no haberse suprimido la situación económica sería peor, habría menos empresas y habría más desempleo.
P. ¿Por qué el Gobierno de Madrid ha tenido una reacción tan radical a la subida del IVA?
R. Hay que combinar el IVA con la reducción de las cuotas de la Seguridad Social, que es otro impuesto. Incrementar la presión fiscal es una barbaridad. Aún recuerdo cuando decían que bajar impuestos era de izquierdas. Aún me río. No puede haber un Gobierno pendular, que genere desconfianza. Hace falta un criterio claro en política económica. Hay quien piensa que es mejor la vía de la subvención: yo recaudo y reparto. Así cabe el dirigismo social, y no hay nada más antiliberal que eso.
P. ¿Cómo se explica la llamada a la insumisión fiscal?
R. Lo que hacemos es una campaña de concienciación al conjunto de la sociedad. Insumisión sería decir "no pague usted el IVA". Eso sería una barbaridad. A nadie se le ha ocurrido decirlo.
P. ¿Saldrán a la calle como dicen los empresarios?
R. El Gobierno no saldrá a la calle. Los partidos políticos sabrán lo que tienen que hacer. Los empresarios, los comerciantes y los consumidores saldrán a la calle si quieren.
P. ¿Cómo se explica que defiendan rebajas fiscales y Gallardón suba las tasas?
R. En una ocasión dije que no todo el mundo en el PP practica la política liberal. Dentro de la filosofía general del PP, que obviamente sigue el Ayuntamiento de Madrid, tiene un modo distinto de entender cuál es la política fiscal.
P. Hace unos días estuvo en el Consejo de Politica Financiera y Fiscal. Echó en falta medidas concretas. ¿Cuáles a escala regional y estatal?
R. A escala regional tenemos un plan de austeridad. Con un ahorro de más de 545 millones. Hemos llevado a cabo las recomendaciones de control del gasto de personal de la Comunidad de Madrid. Tenemos pendiente la recomendación de eliminar entes públicos. Hemos hecho parte de nuestros deberes, parte aún la estamos haciendo, porque queremos seguir profundizando en los recortes. En relación con el Estado, la reunión fue muy decepcionante. El diálogo del PSOE se ha convertido en incapacidad para tomar decisiones. Se habla, se habla, pero no se hace nada... Las decisiones que hay que tomar son duras, difíciles, complicadas. Incluso pueden ser impopulares.
P. ¿Cuál es el principal problema para las arcas regionales?
R. El problema fundamental es la financiación de la sanidad. El Gobierno de la nación tiene la llave. Ha dado un pequeño paso en la buena dirección con el control del gasto farmacéutico, pero hay que profundizar muchísimo más. El Gobierno tiene la obligación de presentar propuestas. Si no se atreve, se tiene que ir. Las medidas que antes o después hay que adoptar van a ser más grandes. Quizá esperan que pase el tiempo, que lleguen las elecciones, perderlas y que otro las tome.
P. ¿Y ustedes qué medidas impopulares adoptan?
R. Muchas. La congelación de los gastos del personal de la Comunidad de Madrid. No ha sido nada fácil. Temas que estaban firmados ha habido que aplazarlos. Ni es fácil. Ni gratis. Pero es imprescindible. Que a los empleados públicos se les suba el sueldo ahora es una barbaridad. Hay que esperar a tiempos mejores. No es una ruptura de compromiso, es un aplazamiento. Hemos ralentizado algunas inversiones. En mi consejería hay programas que se han reducido un 30% y eso es mucho.
P. Hablan de nuevas privatizaciones. ¿Cuántos entes públicos piensan eliminar?
R. No podemos gastar con cargo a recursos de la privatización [la ley lo impide]. Nos embarcamos en varias privatizaciones, las de las ITV, las del Centro de Transporte de Coslada, está la intención de privatizar el 49% del Canal de Isabel II... Seguimos trabajando en ellas. En el resto de temas preparamos un informe que estará en los próximos días. El número de entes u organismos que se pretende suprimir o fusionar será importante.
P. Criticó con dureza el nuevo sistema de financiación. ¿Ahora que ha cobrado más lo sigue viendo tan mal?
R. Es peor que el anterior. Que el Estado ha puesto más recursos, sí. Pero se han torturado las cifras de tal manera que a Madrid vienen menos recursos que los que venían. Leña al mono a Madrid. Los madrileños hemos cometido un pecado capital, que es no votar al señor Zapatero, y él nos ha puesto una penitencia que es no recibir ni un euro.
P. ¿Por qué ha recurrido ante el Constitucional el fondo de reestructuración de cajas?
R. Este fondo permite que en el supuesto de que Caja Madrid, una entidad solvente, se fusionara con una caja que tuviera problemas y tuviera que acudir al fondo, esa operación quedaría excluida del ámbito competencial de la Comunidad. Es algo incongruente, porque tenemos competencias en cajas de ahorro. Que nos hayan acompañado Galicia, pero también Cataluña y Extremadura, del PSOE, parece que algo ha hecho mal el Gobierno.
P. ¿Era necesario el espectáculo que han dado en Caja Madrid?
R. No, creo que no. No ha sido algo positivo para la Comunidad de Madrid, ni para la entidad. El Gobierno de Madrid hizo lo que tenía que hacer modificando la Ley de Cajas. Nunca se ha visto a un ejecutivo de una caja en situación de rebeldía frente a una legislación autonómica como la que lideró el anterior presidente de Caja Madrid. Tampoco se ha visto nunca que un Gobierno estatal haya actuado en contra de una comunidad autónoma por un motivo partidista [recurrió ante el Constitucional la Ley de Cajas]. Cedimos en aras de avanzar en la renovación de órganos. Tengo el convencimiento moral de que la ley era constitucional y que hubo un ataque político sin precedentes contra la legislación autonómica.
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