Dos detenidos por maltratar a cinco trabajadores
Uno de los trabajadores, esclavos en realidad, lo denunció a la Guardia Civil de Buitrago del Lozoya: dos hombres, de nacionalidad polaca, tenían recluidos a varios compatriotas en una casa de Cervera de Buitrago y los obligaban a trabajar jornadas de 16 horas en la construcción. A cambio recibían una ración de comida y tabaco. Y también palizas, que servían como advertencia: si alguno abandonaba la obra, les partirían las piernas. La Guardia Civil informó ayer en una nota de prensa de la detención del jefe, A. Z. K., de 40 años, y de su ayudante, G. G., de 25, que se encargaba de vigilar que los empleados no se relacionaran con nadie y trabajaran.
El hombre que se atrevió a denunciar relató a los agentes que un compatriota le había ofrecido trabajo en su empresa. Una vez en España, le obligó a encerrarse en la casa con otros cuatro empleados, que recibían palizas de forma periódica, según la Guardia Civil. Los detenidos podrían haber cometido delitos de tráfico de mano de obra, coacciones, detención ilegal, amenazas y lesiones.
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