Fuerzas Armadas
Hemos trabajado unos años en el hospital de Balbala de Djibuti, en el Cuerno de África, bajo unas condiciones particular-mente difíciles.
Hemos tenido un contacto frecuente con las Fuerzas Armadas de nuestro Ejército, allí desplazadas en el marco de la Operación Atalanta, para proteger a los navegantes que surcan las aguas del mar Rojo y se atreven, por diversas razones, a desafiar a los piratas somalíes. Hemos disfrutado de la compañía de unas personas, que aunque vistieran el uniforme que antaño generaba recelo e incluso un cierto temor, son unos excelentes profesionales.
No tan sólo nos brindan todo tipo de ayuda material, nos han ayudado incluso a limpiar a los niños enfermos, a darles de comer y bailar con sus madres, y convertir unos centros de atención nutricional en los barrios más desfavorecidos de la ciudad en lugares llenos de entusiasmo y alegría.
Les quedamos profundamente agradecidos.