España dedicará 246 millones a la refundación de Haití

Petit Goave es un campamento sobre una escombrera. Los montones de cascotes se alternan con tiendas de campaña y ante cada edificio en ruinas se levantan carpas de lona y plástico. Incluso aquellas familias cuyo hogar está aparentemente intacto se resisten a ocuparlo de nuevo. Los que sobrevivieron al terremoto del 12 de enero no han superado el pánico que les provocó la réplica del día 20, que tuvo su epicentro bajo esta ciudad de 12.000 habitantes desbordada por la llegada de 20.000 desplazados.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ofreció ayer al jefe de la Misión de la ONU en Haití, el guatemalteco Edmond Mulet, un contingente de 500 casas prefabricadas. De un momento a otro se iniciará la estación de lluvias y los ciclones pueden llevarse por delante lo poco que dejaron en pie los temblores de tierra. Mulet reconoce que no dispone de los alojamientos necesarios y se conforma con que haya un techo firme en cada campamento. Eso sí, no quiere que vuelvan a Puerto Príncipe los 600.000 habitantes que huyeron de la capital. La ONU se las ve y se las desea para mantener el orden en una ciudad donde campan a sus anchas los 4.000 reclusos fugados de las cárceles derruidas, de los que sólo 200 han sido "recapturados".

Chacón defendió la "necesidad de refundar Haití, mejor de lo que lo hemos hecho", admitió, "en ocasiones anteriores". La autocrítica vale, especialmente para su poderoso vecino del norte, que durante todo el siglo pasado dominó el destino de esta ex colonia francesa. Ayer acudieron a Haití dos ex presidentes de EE UU: Bill Clinton y George W. Bush. El primero repuso en el poder a Jean-Bretrand Aristide y el segundo lo expulsó de nuevo.

Refundar Haití no será fácil ni barato. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estima que harán falta 11.400 millones de dólares en la próxima década. España anunciará el día 31 en Nueva York su compromiso de dedicar 246 millones de euros hasta 2013, lo que la convierte en el tercer país donante, tras EE UU y Canadá. A ello hay que sumar los más de 80 millones de ayuda de emergencia. El envío del buque de asalto anfibio Castilla, que ayer visitó Chacón, ha costado 18,5 millones. Su misión acabará el próximo 4 de mayo. Durante estos meses, los 450 integrantes de la Operación Hispaniola -a quienes la ministra de Defensa calificó de "los mejores exportadores de la marca España"- se han dedicado, básicamente, a tareas de desescombro, atención sanitaria y vacunación. Más de 5.000 haitianos han recibido atención sanitaria y 11.000 han sido vacunados. Algunas de estas funciones, como el drenaje de ramblas o la distribución de agua potable, responden a necesidades muy anteriores al seísmo. Y es que, en palabras de Chacón, "Haití ya era un país maltrecho antes del terremoto". Por eso su convalecencia será mucho más costosa y más larga.