La Generalitat aprueba ahora un plan de rescate para vecinos atrapados

Cuatro días. Ése es el tiempo que ha tardado la Generalitat en aprobar un plan de rescate para paliar situaciones de riesgo tras la nevada del lunes. El Departamento de Interior cree que tras cuatro días sin luz y sin teléfono es momento de localizar a los vecinos de la provincia de Girona que se puedan encontrar en "situación de vulnerabilidad o riesgo importante", según concretó ayer el director general de Protección Civil, Josep Ramon Mora. El dispositivo aunará bomberos, agentes rurales, Mossos d'Esquadra y servicios médicos. Un escuadrón rastreará puerta a puerta las zonas más damnificadas, con un kit de agua y alimentación básico, ayudado por tres helicópteros.

La Generalitat, sin embargo, no prevé que sea fácil restablecer la electricidad en masías y fincas aisladas. "No se podrá instalar un generador individualizado", explicó el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, tras reunirse con varios compañeros de Gobierno. Cuatro consejeros escenificaron ayer un gabinete de crisis en el Parlament, en una breve reunión de cara a la galería en la que consensuaron la estrategia que seguir. Se encontraron el presidente, José Montilla; el consejero de Economía, Antoni Castells; el de Interior, Joan Saura; el titular de Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, y Nadal, que ilustró: "Hemos quedado que haremos balance de la situación para establecer medidas concretas el martes, en la reunión de Gobierno", explicó Nadal.

El Gobierno duda que se pueda restablecer la luz en masías aisladas

La oposición queda a la espera, aguardando a que la emergencia acabe para sacar sus armas y descargar su batería de reproches, que se acumulan estos días de crisis. De momento, CiU y el PP se expresan, en bajo tono, con sus representantes por Girona. CiU, por ejemplo, presentó una moción de diputados en la demarcación reclamando una línea de créditos extraordinarios.

En los pasillos del Parlament también se habló de la línea de muy alta tensión (MAT). La defensa hecha anteayer por Montilla de la MAT fue criticada ayer por todos los partidos, salvo el PSC. Hubo coincidencia incluso entre los defensores de la línea: su existencia hubiera aminorado los efectos del vendaval, pero no los hubiera evitado. Lo que ha caído han sido las líneas de distribución, no las de muy alta tensión. La misma versión fue explicitada por los diputados Oriol Pujol (CiU), Daniel Pi (ICV) y Santi Rodríguez (PP).

Tras esa coincidencia, posturas divergentes. Pujol insistió: "El Gobierno está utilizando la MAT como elemento compensatorio", pero con ella los problemas se hubieran producido también, aunque posiblemente de modo más débil. Rodríguez señaló que hubieran sido "más ligeros". Pi prefirió la reflexión general: "¿Fue buena idea privatizar las eléctricas?". Y añadió que esta pregunta puede resultar importante a la hora de decidir si se privatiza el suministro de agua. Maria Àngels Cabasés (ERC) se preguntó si las eléctricas están efectuando todas las inversiones debidas.