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Detenido un menor acusado de matar a su madre en una discusión

Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un menor de edad acusado de matar a su madre después de que ambos mantuvieran una fuerte discusión. El crimen ocurrió en la vivienda de la mujer, en la Gran Via de Barcelona. La pelea, según fuentes cercanas a la investigación, se inició cuando el adolescente dijo a su madre que quería irse a vivir con su padre. La policía autonómica catalana investiga las circunstancias del suceso. El adolescente apuñaló a la mujer, de 48 años y nacionalidad española, en la vivienda.

Los padres se habían separado tiempo atrás y el arrestado vivía con la abuela materna en el vecino municipio de Sant Adrià de Besòs, donde estudiaba bachillerato, según las mismas fuentes. El crimen ocurrió el domingo por la tarde. Los vecinos del bloque oyeron "golpes y el ruido de muebles moviéndose de un lado a otro", explicó la vecina que vive en el piso de al lado del de la víctima. Según el relato de los vecinos, la madre tenía problemas con el alcohol y las drogas, y el hijo la visitaba muy de vez en cuando. "Siempre que se veían, discutían y había problemas", añadió otra vecina del bloque de viviendas.

El domingo por la noche, el menor subió a casa de la madre a buscar algunos objetos personales y sacó a relucir el tema de la custodia. Según fuentes de la investigación, la madre no tomó a bien el comentario del hijo y sacó un cuchillo de uno de los cajones de la cocina. Después se produjo el duro enfrentamiento. Un día después, según las mismas fuentes, el menor confesó a un amigo que había agredido a la mujer.

Ayer, la madre de la víctima -con quien vive el hijo- llamó a una vecina del bloque, preocupada porque no sabía nada de ella desde hacía dos días. Los bomberos accedieron a la vivienda a través del piso contiguo y descubrieron el cuerpo sin vida de la mujer.

"Ella empezó a tener problemas después de que naciera el niño. Empezó a beber y a drogarse. La echaron de la biblioteca donde trabajaba. Al final el marido se hartó y se separaron", dice Encarna Membrillo, otra vecina.

"Cada día a eso de las diez empezaban los gritos. Al principio llamaba al timbre para ayudarla, pero no había manera", explica Maria Antonia. "Cuando el chico venía, había problemas. Discutían y él salía corriendo escaleras abajo".

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El área territorial de Barcelona se ha hecho cargo del caso y está tomando declaración a personas del entorno del agresor y su víctima.

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