El PP censura una muestra de fotos con imágenes del 'caso Gürtel'
La Diputación de Valencia ordena retirar del museo instantáneas molestas
El PP censuró ayer una exposición de fotoperiodismo inaugurada el jueves en la que se exponían las imágenes más impactantes del año 2009. El detonante fue la existencia de varias fotografías en el panel dedicado a los políticos entre las que aparecían varias del presidente valenciano, el popular Francisco Camps, entrando como imputado en el Tribunal Superior de Justicia o abotonándose el traje en un pleno de las Cortes valencianas al unísono con el vicepresidente Vicente Rambla y con el entonces secretario general del PP, Ricardo Costa, todos salpicados por el caso Gürtel.
La censura acabó con las fotografías de temas políticos y con otras dos fotos: en una aparecía Camps con el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, y en otra, José María Aznar en un acto de la Universidad San Pablo CEU. Ayer, hasta 10 imágenes, publicadas el año pasado en diarios como El Mundo, Abc, El Periódico, Levante-EMV o EL PAÍS, fueron descolgadas de la exposición Fragments d'un any, con la que la Unió de Periodistes Valencians resume en 91 instantáneas el año 2009. Una muestra, organizada por los propios fotoperiodistas y que se exhibe desde hace tres años en el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim), dependiente de la Diputación de Valencia.
"Podía haber imágenes de Chávez", exclamó un cargo popular
La libertad de expresión ha durado un día en un museo dedicado a las ideas
Tras desatarse la polémica, la Diputación comunicó ya por la tarde que retiraba la muestra en una decisión conjunta con la dirección del museo. Y la Unió criticó la decisión: "Entendemos que es una decisión tomada desde la esfera política del museo, que depende de la Diputación de Valencia, y nos parece un burdo acto de censura intolerable en una sociedad democrática", declaró el presidente de la asociación, Joaquim Clemente, que anunció que buscará otra sede para la muestra.
Aunque un resumen del 2009 no se entendería sin el caso Gürtel, el PP no quiere que nadie lo recuerde. Por eso, la libertad de expresión ha durado menos de un día en el Muvim, un museo consagrado a las ideas y que coge nombre del movimiento que combatió hace tres siglos la ignorancia y la tiranía. La exposición se presentó en la mañana del jueves. Y esa misma noche se celebró la inauguración. Según varios asistentes, la polémica se disparó cuando el diputado de Economía y Hacienda, Máximo Caturla, que nunca antes había acudido a las inauguraciones del museo, mostró su incomodidad al toparse con las imágenes.
"Hay fotos que creo que no deberían estar, podríais no haber puesto algunas fotos y haber colocado imágenes de Chávez", exclamó Caturla, según los organizadores, en alusión al presidente venezolano. El presidente de la Diputación, Alfonso Rus, asumió la retirada de las fotos.
Todos los partidos, a excepción del PP, condenaron la censura. La presidencia de la Generalitat guardó silencio, al igual que la dirección regional del PP, que no quiso pronunciarse. Varios cargos del PP reconocieron, en privado, el despropósito de la decisión.
La decisión del PP de negar la realidad descolgándola de las paredes de un museo provocó varias reacciones en contra de los partidos de la oposición. Desde el PSPV, Carmen Alborch exclamó que la decisión "atenta contra las libertades y derechos de los profesionales y de los ciudadanos" y exigió que el PP rectifique. Y desde Esquerra Unida, Marga Sanz argumentó que vetar la exposición es una actuación "propia de la época franquista, del Nodo y de las tijeras de la censura".
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