El PP dice que no puede dar la lista de espera completa que pidió al bipartito

En la sanidad gallega hay un "agujero negro". Así lo definió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando era líder de la oposición. Este agujero sigue existiendo: es la lista de espera no estructural, una bolsa de pacientes que aguardan a ser operados sin figurar en la estadística oficial. Existía con Fraga, existió con Touriño y sigue hoy día sin que la Consellería de Sanidade haga públicos los datos de cuántos son los que en ella figuran, a pesar de los compromisos adquiridos por quienes ahora gobiernan.

Un diputado del PP, Miguel Santalices, decía en 2008 que en circunstancias normales, la lista no estructural no debería superar el 8% o el 10% de la oficial. Algo anormal debe de estar ocurriendo en Vigo cuando este "agujero negro" está engrosado por 6.698 pacientes, el 50% del total que esperan una intervención quirúrgica. Son datos de control de gestión del complejo hospitalario que la Consellería de Sanidade ni confirma ni desmiente. Después de múltiples llamadas, este periódico no recibió una respuesta con respecto a cuál es la lista no estructural en toda Galicia. Un portavoz del Servizo Galego de Saúde (Sergas) explica que se trata de una información que no se puede facilitar periódicamente porque no están recogida en los sistemas informáticos de la misma manera que la de la lista de espera oficial. Sanidade estudia, en todo caso, publicar estas cifras en las memorias anuales de la consellería.

Los datos ocultos recogen a los pacientes cuya intervención no se recomienda en un momento dado por motivos clínicos, los que rechazan operarse en un centro alternativo y los que solicitan un aplazamiento por motivos laborales o personales. Mientras, la estructural, la que se conoce oficialmente cada trimestre, es la que engrosan el resto de los pacientes que aguardan una intervención quirúrgica.

Al inicio de la legislatura se hizo una auditoría para conocer cuántas personas esperaban una operación fuera de la lista oficial y se cifró en 25.000, alrededor del 35% de espera total.

La ocultación de estos datos no es una novedad. Tampoco se conocía cuando gobernaba el bipartito. Entonces, los diputados del PP acusaban a la Consellería de "maquillaje contable", ya que las esperas eran, según decían entonces, mucho más largas de lo que se hacía ver de forma oficial.

Esto es justamente lo mismo que sucede ahora, según los sindicatos, que aseguran que "no hace falta más que pedir una cita o necesitar una operación para darse cuenta de que los tiempos de espera que publica Sanidade son falsos". Los últimos datos del Sergas revelan que la espera para las operaciones más urgentes se ha reducido, mientras que ha subido para el resto.