La recaudación tributaria cae un 24%

Si la recaudación de impuestos es un termómetro de la situación económica, a Galicia le ha subido mucho la fiebre. Más incluso de lo que esperaba la propia Consellería de Facenda cuando el PP llegó al poder.

La Agencia Tributaria recaudó el año pasado 1.368 millones menos en la Comunidad Autónoma, es decir, un 23,9% por debajo de lo logrado un año antes, que ya fue malo. La culpa la tuvo la flojera del consumo, que forzó unos ingresos a través del IVA un 33% menores, 526 millones en números redondos. Lo más preocupante fue el descalabro de los beneficios empresariales que derivó en una bajada del 40% vía Impuesto de Sociedades, lo que generó unos 540 millones menos. El IRPF fue mucho más estable: se perdió un 10%, más o menos lo mismo que en el resto de España. Algo parecido pasó con los impuestos especiales, que gravan la venta de alcohol, tabaco e hidrocarburos. La tasa que, de forma relativa, se comportó mejor fue la de tráfico exterior, que cayó un 6%.

Comparada con el resto de las autonomías, Galicia fue la quinta comunidad donde más se resintió la recaudación, por detrás de Aragón, Castilla la Mancha, Murcia y Valencia. Vigo fue la delegación de la Agencia Tributaria que ofreció peores números, con una bajada de casi el 27%, seguida de la delegación de A Coruña, un 25% menos y la de Pontevedra, con una reducción del 23,5%. La conselleira de Facenda, Marta Fernández, lo intuía en mayo, cuando analizaba que no habría "brotes verdes en mucho tiempo". Preveía una caída del 15% que se podría "agravar".