La tasa de paro de los inmigrantes triplica la de los autóctonos
Las peticiones de subsidios por haber agotado la prestación se disparan un 326%
Gobierno central, gobierno local, oposición y sindicatos coinciden en afirmar que su máxima preocupación ahora es la lucha contra el paro. La tasa de desempleo en Cataluña es del 17%, la mayor desde que se recogen los datos. Sin embargo, hay cifras aún más escalofriantes, porque el desempleo se ensaña con unos más que con otros. Mientras que entre los nacidos en España el desempleo es del 13,9%, entre los inmigrantes es del 30% y para los no comunitarios aumenta hasta el 33%. Es decir, de los 662.300 inmigrantes en edad de trabajar que llegaron desde fuera de la UE, un tercio no tiene trabajo.
Cataluña, con 1.189.279 foráneos empadronados, es la comunidad con más inmigrantes de España. "La mayoría eran empleados en la obra o en el sector servicios, que son los dos sectores más castigados por la crisis", explica Gasán Saliba, secretario de inmigración de CC OO de Cataluña. Por otra parte, la recesión, agrega, ha impulsado aún más la economía sumergida. "Hay trabajadores a los que se les acaba el contrato y les piden que sigan haciendo lo mismo, pero sin contrato", explica. "La economía sumergida ha vuelto para todos, no sólo para los inmigrantes. Pero para los inmigrantes tiene un riesgo añadido: sin contrato, corren el riesgo de no poder renovar el permiso de residencia", añade Raquel Gil, de UGT.
76.368 desempleados en Cataluña no reciben ningún tipo de ayuda económica
Abra Mohamed es una de los inmigrantes que engrosan las listas del paro catalanas. Ahora se las apaña gracias a los 420 euros que el Gobierno central decidió dar a quienes agotaran las prestaciones contributivas. Abra, saharaui de 30 años, vive en Sabadell. Había visitado España en programas de acogida estivales. Cuando acabó el instituto decidió emigrar y buscar trabajo en el país. Fue empleada doméstica y trabajó en una fábrica de plásticos, en el polígono de Can Roquetes. Pero llegó la crisis y la empresa cerró en diciembre de 2008. Se apuntó al paro. Pensó que sería temporal, pero en agosto de 2009 se le acabó la prestación. Y sigue sin trabajo. Su marido también está en paro. "Pasamos el día buscando trabajo. Queremos un empleo de lo que sea", dice agobiada.
Según un informe presentado ayer por CC OO, con el aumento del paro de larga duración las solicitudes de prestaciones asistenciales se han "disparando desmesuradamente". Han aumentado un 326% sólo en diciembre de 2009 con respecto al año anterior, lo que supone 130.551 beneficiarios más. Además, 76.368 desempleados en Cataluña no reciben ninguna ayuda."Los inmigrantes tenían los contratos con mayor grado de temporalidad y han sido los últimos en llegar, por lo que son los más fáciles de despedir", razona Gil, secretaria de Igualdad de UGT Cataluña.
Azhar Ehsan también busca trabajo de lo que sea. "Prefiero los empleos en los que tengo experiencia: de cocinero, instalando pladur y de soldador. Pero lo que quiero es trabajar", cuenta. Tiene 36 años y lleva en España desde 1997. En su país, Pakistán, era policía nacional. "Salí, como todos, para dejar la pobreza". Desde que llegó ha trabajado sobre todo en Barcelona, pero también en Mallorca y en Menorca, donde tenía un trabajo temporal hasta el 1 de noviembre. Se tomó unas semanas para ir de visita a su ciudad natal, Jhelum, donde viven su mujer y sus tres hijos, de entre 2 y 10 años. No pensó que le costaría tanto volver a encontrar empleo en Barcelona. "Tengo derecho a prestación, pero no la he pedido porque me darán poco dinero y yo prefiero trabajar. Pero empiezo a pensar que no tendré otra opción". ¿Y volver a Pakistán? "No. Allí estaría peor", zanja.
Arrepentidos
Para los inmigrantes en paro volver a sus lugares de origen no es una opción popular. De hecho, sólo 1.620 extranjeros han pedido en Cataluña la ayuda estatal para el retorno voluntario, según datos del Ministerio de Trabajo. Quienes se acogen a ella reciben en un solo pago toda la prestación por desempleo que les corresponde (si es que les queda), pero no pueden volver a España en tres años. "No hemos recibido ni una sola solicitud para el retorno. En cambio, hemos recibido varias peticiones de ayuda de gente que se acogió a él y ahora se arrepiente", asegura CC OO.
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