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Primera crisis del euro | La estrategia de EE UU

Bernanke marca el camino para retirar los estímulos económicos

La Reserva Federal subirá el tipo al que presta a los bancos

Ben Bernanke dijo ayer que la economía estadounidense seguirá necesitando de bajos tipos de interés durante un tiempo. Pero el presidente de la Reserva Federal (Fed) abrió a la vez la puerta hacia un cambio de estrategia monetaria. Su idea es empezar en breve a subir el tipo de interés de descuento, el que la autoridad monetaria aplica a los préstamos concedidos a los bancos.

Bernanke detalló la hoja de ruta que seguirá para empezar a retirar los estímulos y volver a la "normalidad" en la concesión de crédito. Pero el calendario dependerá de cómo evolucione la coyuntura económica, precisó, el responsable de la Reserva Federal. Bernanke garantiza que utilizará con flexibilidad los instrumentos a su disposición, para reducir la base monetaria de una manera coordinada con el ajuste en los tipos de interés.

El calendario dependerá de cómo evolucione la situación económica
La venta de los activos dañados se hará de forma gradual
Más información
La Fed insiste en que habrá un largo periodo de tiempo con los intereses muy bajos

Estaba previsto que expusiera su plan ante el Congreso, en la que iba a ser su primera intervención pública de su segundo mandato. Pero la fuerte nevada que colapsó Washington dejó la esperada comparecencia limitada a una declaración escrita, en la que se apuntan los pasos futuros sin que quede patente la decisión de la Fed de subir tipos en el corto plazo.

No hay decisiones aún tomadas, dijo, pero eso no quita que la Fed se prepare para dar el golpe de timón. Se inclina así por empezar a elevar "dentro de poco" los intereses que carga a los préstamos que concede a los bancos comerciales, que desde diciembre de 2008 está en el 0,5%. Así se ampliará de una forma "modesta" frente a la banda del 0% al 0,25% que se aplica al tipo de interés de referencia, que quedará intacto.

Es la primera herramienta a la que acudió el banco central de Estados Unidos para inyectar liquidez en el sistema, bajando el coste de los préstamos. Antes de la crisis, el tipo de descuento solía estar un punto por encima al de mercado. La Fed ya modificó meses atrás algunas de las condiciones de esos créditos, rebajando el periodo de vencimiento de los 90 a los 28 días.

Con la situación estabilizada, las entidades le piden ahora 10 veces menos dinero que durante el punto más álgido de la crisis. Pero a la vez, el banco central necesita evitar que esa liquidez se le vuelva en contra y le desboque la inflación. Para ello, Bernanke estudia subir el interés que paga a los bancos por los excedentes que tienen en las reservas de la Fed, fijado en el 0,25%.

Es otro elemento de la secuencia, dijo, con el que busca dar incentivos a las entidades para que mantengan esos fondos (valorados en 1,1 billones de dólares) apartados del sistema. Pero Bernanke busca algo más: quiere que se convierta en la nueva vía para comunicar al mercado su estrategia monetaria, porque será la herramienta que utilizará para restringir el crédito.

Además, la Fed deberá decidir cuándo y cómo empezará a vender todos los activos que compró durante la crisis, como los 1,43 billones en hipotecas. Bernanke dijo que se hará de forma "gradual" y cuando la recuperación "se sostenga". El hecho de que publicara su discurso sin esperar a la audición, revela la urgencia por comunicar al mercado los pasos que va a dar.

El banco central no tiene otra elección. Estados Unidos creció a una tasa anualizada del 2,2% en el tercer trimestre de 2009 y un 5,7% en el cuatro. El paro, entre tanto, bajó tres décimas en enero, al 9,7%. Ante estas cifras, Wall Street clamaba más detalles sobre lo que la Fed estaba preparando: la estrategia de salida. Pero la solidez del repunte está todavía en duda, lo que obliga al banco central a ser cauto.

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