El fiscal imputa por blanqueo a una víctima del crimen de Silleda

El cadáver del presunto narcotraficante de Vilagarcía Víctor Manuel González Silva, apodado Gorrión, apareció en una pista forestal de Silleda en mayo de 2005 junto al de su compañero de Vilanova, José Mondragón. Lo que, con toda probabilidad para los investigadores, fue el móvil de este ajuste de cuentas, se descubriría semanas después, cuando se hallaron 1,4 millones de euros escondidos en una plaza de garaje de González Silva.

Tirando del hilo, la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra ha localizado parte de la fortuna que había levantado Gorrión en acciones, inversiones y compra de bienes inmuebles. Ahora los testaferros González, entre los que se encuentran sus padres y su hermana, se enfrentan, cada uno, a cinco años de cárcel y multas de un millón de euros. El juicio será el 2 de febrero la Audiencia de Pontevedra.

Según la investigación de Hacienda, Manuel González Iglesias, padre de Víctor Manuel, entre enero de 2001 y mayo de 2005 efectuó, a través del Banco de Inversiones, operaciones financieras con Alemania, Luxemburgo y Reino Unido por importe de 233.481,25 euros, por las que cobró 141.906,05 euros. La madre, María del Carmen Silva Fernández realizó, en 2004, adquisiciones de valores, entre las más significativas, una de 17.657,82 euros y otra de 10.055,08, y transmisiones por 17.062,50 euros. Su hermana Mercedes por conceptos análogos a los de su padre, y en las mismas fechas realizó operaciones en Alemania, Luxemburgo y Reino Unido por importe de 361.424,94 euros y recibió pagos por importe de 223.646,02 euros.

Nueve coches

Además, se localizaron a nombre de González Silva nueve vehículos, una moto de gran cilindrada, cuatro plazas de garaje, un ático y dos pisos, intervenidos por orden judicial. Mónica Sancho Piñeiro, amiga del fallecido, puso los inmuebles a su nombre, en connivencia con el representante de la promotora y acusado, José Manuel García Barros. Ambos, según la fiscalía, conocían la procedencia ilícita del dinero que Gorrión había entregado por los inmuebles y pide para cada uno penas de tres años y seis meses de prisión.

Tanto los padres como la hermana de Víctor Manuel González Silva negaron que el dinero que manejaban como propio fuese del fallecido y declararon ante el juzgado que las inversiones se realizaron con varios premios de lotería. Sin embargo, no han aportado ninguna prueba que justifique el origen del dinero.