Cebrián pide reforzar la propiedad intelectual para evitar que desaparezcan los creadores

Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo PRISA (editor de EL PAÍS), defendió ayer que la legislación española fortalezca el "respeto" a la propiedad intelectual. De lo contrario, "no habrá creadores" ni "creación intelectual", lo que supondrá un "empobrecimiento" de la sociedad. Según Cebrián, la idea de "gratuidad" ha estado unida al desarrollo de la Red. Y si se generaliza de forma mundial el intercambio gratuito se "puede acabar con el rigor y la calidad".

El consejero delegado de PRISA inauguró en Sevilla el curso del Foro de la Innovación y la Tecnología en Andalucía con la conferencia El pianista en el burdel, título de su último libro. Cebrián hizo un retrato de la situación del periodismo y de la influencia de las nuevas tecnologías en este oficio.

Respecto a la crisis de la prensa escrita, antes de su intervención en el foro, se mostró partidario de suprimir "obstáculos en vez de generar subsidios o ayudas". Apostó por una reducción significativa del IVA que grava a periódicos y revistas o su eliminación total, una reivindicación histórica de los editores: "Es necesario que el Gobierno español y los gobiernos europeos se planteen seriamente la desaparición o la reducción seria del IVA para la prensa escrita, si quieren que la prensa escrita siga existiendo". En su opinión, el Gobierno español le ha prestado "una enorme atención" al sector audiovisual, "en el que, por cierto, se ha generado un destrozo muy grande con algunas leyes que se han aprobado, destrozo que ahora está en vías de repararse", pero "un menor interés" a la prensa escrita.

Respecto al futuro del periodismo, el primer director de EL PAÍS mostró sus dudas sobre la supervivencia de los diarios: "No sé si habrá periódicos, pero lógicamente habrá periodismo". La clave está en verificar y contar la verdad. Cebrián sostuvo que ni el "rigor ni la credibilidad son rasgos de la Red" ahora. Pero esta situación coincide con la caída de lectores en los medios impresos, que además han perdido la "centralidad" como formadores de la opinión pública.