"En la Fundación no tenemos nada que ver"
El director gerente de la Fundación Cela, Tomás Cavanna Benet, quitó ayer importancia al fallo judicial. "Es una sentencia de primera instancia, no es firme", explicó ayer Cavanna a este diario, "puede pasar muchísimo tiempo hasta que se haga firme". Además, se desvinculó de toda responsabilidad: "En la Fundación no tenemos nada que ver. Tampoco sabemos hasta qué punto es justo o no. No conozco en profundidad la sentencia, pero si la Justicia opina que el hijo del señor Cela tiene derecho a eso, habrá que asumirlo". Cavanna, que a finales del año pasado comunicó a la junta de patronos su deseo de dimitir tras tres lustros en el cargo, afirma que, de todas formas, no habría problema para pagar la deuda: "Según el último balance de la fundación, tenemos un activo de 12,2 millones de euros", afirmó.
Sin embargo, la fundación con sede en Iria Flavia (Padrón, A Coruña) arrastra una situación de penuria económica desde hace años. El número de visitantes bajó en torno a un 80% desde que murió el escritor, los patrocinios privados han desaparecido y los de las instituciones flaquean. No hay fondos para conservar y catalogar todos los bienes que alberga la imponente sede, y cuatro trabajadores fueron despedidos el año pasado supuestamente por las dificultades financieras. Otras sentencias, de un juzgado de Santiago, declararon nulos los despidos. Marina Castaño ha pedido ayuda a la Xunta. Y ésta estudia si solventar los problemas de liquidez de la fundación con aportaciones anuales o rescatar el legado de Cela acogiéndolo en la Cidade da Cultura, el macro complejo que mandó construir Fraga en Santiago. En ese caso, se negaría a asumir la fundación.
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