“Entran al correo, atacan la ‘web’ y bloquean el móvil”
T. S., estudiante de 20 años de la Universidad de Stanford y miembro de la organización Estudiantes por un Tíbet Libre, recibió una llamada del vicepresidente de Google, David Drummond, el 7 de enero. Le dijo que alguien, desde China, había accedido ilegalmente a su cuenta de correo en repetidas ocasiones. Hija de tibetanos, nacida en el exilio en India y residente en Estados Unidos desde su adolescencia, había sido objeto de espionaje político, gracias a un ataque masivo desde unos servidores chinos a unas 30 empresas norteamericanas.
Pregunta. ¿Llegó a ser consciente de que la espiaron en algún momento?
Respuesta. No. Cuando me llamó el señor Drummond me dijo que en una ocasión, cuando yo estaba en Nueva York, un espía y yo habíamos accedido simultáneamente a mi cuenta de Gmail. Luego, Google se llevó mi portátil para investigar si albergaba algún virus. Al final estaba limpio. Consiguieron la contraseña de mi cuenta de otro modo, parece ser.
P. ¿A qué tipo de información tuvieron acceso los espías?
R. No me lo ha revelado Google. Sé que accedieron a mi cuenta, pero no qué información robaron.
P. El señor Drummond ha dicho que los espías sólo accedieron a dos cuentas de Gmail y que la información que robaron fue muy limitada. Pero a usted le dijeron que habían entrado en su cuenta. ¿Eso significaría que podrían haber accedido a correos enteros?
R. Es una opción muy posible. Mi nombre es fácil de identificar en la Red con actividades a favor de la liberación del Tíbet y no es difícil imaginar que alguien, desde China, con motivos políticos, quisiera recabar información de ese modo, a través de mi correspondencia. No sería la primera vez.
P. ¿Su cuenta ha sido atacada en el pasado?
R. Durante los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008. Desde Estudiantes por un Tíbet Libre organizamos numerosos actos de protesta, y justo en aquellos días nos pasó de todo: entraron en nuestras cuentas de correo, atacaron nuestra página web y llegaron a bloquear nuestros teléfonos móviles con spam en forma de mensajes de texto.
P. Este caso de espionaje ha llevado a Google a replantearse íntegramente su negocio en China. ¿Cree que esto llegará a tener algún efecto en la ciudadanía que reside en aquel país?
R. Por mi parte, sólo puedo aplaudir la decisión de Google. La empresa podría haber pensado sólo en su negocio, y seguir a lo suyo sin importarle la cuestión ética. Hoy me imagino a la gente de China, y Tíbet, un poco más libre.
Actualización
Por motivos de protección de datos, el nombre de la protagonista de esta entrevista fue sustituido por iniciales en diciembre de 2025
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