Aguirre se equivoca con la sentencia

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, erró ayer en su enfoque al valorar la condena a los dos periodistas de la cadena SER. Aseguró que "no se trata de una condena por informar o por opinar, sino por revelar secretos". Y prosiguió: "Está prohibido revelar los nombres, apellidos, documentos de identidad, direcciones y teléfonos de los afiliados a un partido, así como las preferencias religiosas o sexuales", señaló en referencia al listado de afiliados del PP en Villaviciosa de Odón que publicó la SER para demostrar afiliaciones irregulares. Aguirre obvió que esta relación no contiene datos personales, ni teléfonos, ni documentos de identidad, como insinuó. "La SER [publicó el listado] bajo el pretexto de que presuntamente las afiliaciones eran irregulares y jamás se ha demostrado tal cosa y ahí están esos señores afiliados. Lo que no se puede revelar es a qué partido político se pertenece". El objetivo de publicar la lista de los afiliados con los domicilios era denunciar un fraude y demostrar que los 78 militantes del PP compartían la misma dirección. Este documento era trascendente para probar la veracidad de la información, que la sentencia confirma.

Las palabras de Aguirre chocan con las del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien calificó la sentencia como "demasiado dura". "No hay proporción entre la sanción que se ha impuesto y lo hecho por los periodistas", dijo.